CARMELO ARRIBAS PRESENTA UN LIBRO DE LA HISTORIA DE UN PUEBLO DE CUENCA

El día 14 presentaba en Arcos de la Sierra (Cuenca) el libro editado por la Diputación conquense “Apuntes para una historia de Arcos de la Sierra” Carmelo Arribas. El Salón municipal de este pequeño pueblo enclavado en un Parque Natural, se llenó de gente debiendo algunos permanecer fuera.

Era la primera vez que alguien se ocupaba  de su historia, cuyo conocimiento se diluía entre las viejas leyendas transmitidas por tradición oral, y la memoria que todavía mantenían los más veteranos. Como uno más de nuestros pueblos del interior azotados terriblemente por la emigración de los años sesenta a los ochenta, muchos de los asistentes  eran jóvenes cuyos padres debieron de  marcharse por razones laborales o políticas en la postguerra, razón por la que esta historia frena su relato en este período, haciendo sólo mención de la muerte de los maquis en su término, que todavía permanece en el recordatorio de los más mayores, con no pocas sombras documentales, y que habían venido el  fin de semana al pueblo de sus orígenes.

Mucha de la documentación aportada, de siglos pasados, podría ser perfectamente aplicable a otros muchos pueblos, con los intentos de paliar los abusos de la corona en la prestación de bienes y servicios para su uso exclusivo o en beneficio de la corte.

La presencia del diputado de Cultura  Doménech, de las Responsables  de las Publicaciones de la Diputación Marta Segarra y Africa Cotillas y de la alcaldesa Isabel Recuenco,  daba respaldo a la presentación del libro, por lo que la prensa provincial , en su totalidad, se hizo eco, del acto,  quizás por inusual en estas  pequeñas  localidades de la Serranía conquense, comentando así el acontecimiento: “En la introducción que realiza en el libro el presidente de la Diputación Provincial, Benjamín Prieto, destaca lo que califica como “dos grandes virtudes” de esta crónica: la primera “es la virtud sanadora que tiene este ejercicio de memoria para mantener viva el alma de Arcos de la Sierra” y una segunda virtud y es que aunque “pequeña en su alcance, es una historia compleja que rescata el modo en que los hombres y mujeres aprendieron a convivir y a relacionarse con un entorno fascinante, precioso y terriblemente duro como es la serranía de Cuenca”.