El secretario general de UGT en la región, Francisco Capilla, ha considerado que ante la situación «tan dramática» que a su juicio está viviendo la comunidad, el Gobierno regional del ‘popular’ José Antonio Monago «debería hacer sido más sensible, sobre todo con las personas» durante los tres años que lleva al frente de la comunidad.
Además, ha defendido la introducción de medidas de acompañamiento público en la comunidad en tanto que, a su juicio, en años de crisis como los actuales «si no hay un acompañamiento, si no hay un empuje detrás, evidentemente la comunidad estará abocada lógicamente al fracaso».
Como valoración de los tres años de gobierno de Monago en la región, Capilla ha considerado que el periodo del PP al frente de la comunidad se ha hecho «largo», ya que «hay en torno a 40.000 parados más» y el índice de pobreza y de exclusión social «sigue creciendo» en comparación con el inicio de la legislatura.
«No se ha conseguido paralizar» los efectos de la crisis, ha sentenciado el sindicalista, quien ha esperado también que «aunque sea tarde», y considerando que «más vale tarde que nunca» que el Gobierno extremeño «entienda de una vez por todas que hay que asumir responsabilidad y llevar a cabo políticas que frenen o pongan parche al gran deterioro que está sufriendo la región».
En este sentido, ha reconocido que no sabe «cuánto sufrimiento hay que esperar que se pase en la región para llevar a cabo medidas que de alguna manera frenen ese impacto tan tremendo que está teniendo la crisis económica».
También ha afirmado que a su juicio «poca responsabilidad tiene un gobierno cuando deja en manos de del emprendimiento la salida de esta situación» de crisis, y ha añadido que «en Extremadura se ha generado el poco industrial que tiene gracias al acompañamiento público, y ha sido también en años de bonanza».
De igual modo, ha reconocido que UGT tiene «confianza» en la «palabra» del presidente autonómico, José Antonio Monago, «de que a partir de ahora se va a gobernar como se tiene que gobernar, con el diálogo social».
Sobre este respecto, Capilla ha subrayado que el diálogo social «es una forma de gobierno» y que «es algo amplio, sostenido en el tiempo», y se ha mostrado convencido de que si se lleva a cabo el mismo «acabaría dando sus frutos».
En cuanto a la Ley de Renta Básica, ha considerado que «simplemente ha servido como una iniciativa electoral» que ha consistido «en definitiva» en «poner en marcha algo que no está llegando al conjunto de la sociedad».
