En la región extremeña, cuando llega la época estival, se mueve el ambiente de la cultura, la música, el turismo hasta límites que los ciudadanos y visitantes comparten en determinadas convocatorias que año tras año, van adquiriendo un prestigio consolidado.
Es el caso de los celebrados festivales Badasom o Contempopránea, o de los próximos de Alcántara o Plasencia, y el actual de Mérida. En todos ellos, el reconocimiento y el éxito van parejos debido al contenido de sus programas, donde la variedad, la profesionalidad y la calidad van acompañadas de una organización acorde a las exigencias de los tiempos que vivimos.