Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron la tarde de ayer a la detención de una joven por su presunta autoría de un delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de sustancias estupefacientes.
Los hechos sucedieron sobre las 16:15 horas en uno de los habituales controles aleatorios que realiza la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana en colaboración con la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Badajoz, con el objetivo de reprimir el tráfico de sustancias estupefacientes en el Centro Penitenciario de esta ciudad.
Dichos controles se realizan tanto sobre personas que se encuentran cumpliendo condena y regresan de algún permiso, como sobre las personas que visitan a algún interno.
En el caso de ayer fue una joven la que intentó entrar en el Centro Penitenciario para visitar a un interno, levantando las sospechas de los agentes actuantes ante la nerviosa actitud de la misma y la incongruencia de sus respuestas ante los policías, por lo que fue sometida a un registro personal, encontrando en su ropa interior sustancia estupefaciente, más concretamente 2 “bellotas” de hachís y 2 “papelinas” de cocaína y heroína, procediendo inmediatamente a su detención.
La detenida, una joven de 33 años de edad, fue trasladada a dependencias policiales para la tramitación del correspondiente atestado, donde fue pesada la droga intervenida, ascendiendo el hachís a un peso de 20´2 gramos, 2´4 gramos de heroína y 1 gramo de cocaína.
Controles efectivos en el Centro Penitenciario
Este tipo de actuaciones no es la primera vez que ocurre, siendo el resultado de un operativo ininterrumpido realizado conjuntamente entre la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial con el objeto de erradicar el tráfico de drogas en el Centro Penitenciario de Badajoz.
Así, en los últimos 5 meses, y como resultado de este operativo, se ha procedido a la detención de 8 personas, 2 mujeres y 6 hombres, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, decomisando aproximadamente, un total de 1.4 gramos de cocaína, 8.3 gramos de heroína, 277.3 gramos de hachís, 17 gramos de marihuana y 109 comprimidos de ansiolíticos.
La forma de intentar introducir en el Centro Penitenciario las sustancias mencionadas, es muy diversa: ocultando dicha sustancia entre sus ropas, en el calzado, en los paquetes de tabaco, etc…, siendo las más llamativas las ocasiones en que ocultan pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes en el interior de sus cuerpos (vagina, recto, estómago).
