En un pequeño pueblo extremeño, el servicio administrativo que el Ayuntamiento proporciona a sus vecinos, es siempre cercano, familiar e inmediato. Si tenemos en cuenta que una gran parte de la población extremeña vive en el ámbito rural, se hace necesario, no solo mantener, esta relación, si no enriquecerla y fomentarla en lo posible.
Dentro del ámbito de un pueblo, tenemos la posibilidad de atender de forma inmediata las solicitudes de los vecinos. Ejemplos: entregar en el acto un certificado de empadronamiento, solicitud o baja en el padrón de habitantes, o, a través del Registro Civil, servir al instante un certificado de nacimiento, matrimonio, defunción fe de vida, fotocopias, compulsas, ventanilla única, asesoramiento, ayuda e información de cualquier tipo etc. Todo ello de una forma cercana, amable y familiar. Todos estos servicios, adquieren una gran importancia, al estar dirigidos, en su mayor parte a personas de la tercera edad, personas a las cuales les costaría-y en algunos casos les cuesta realmente-un enorme esfuerzo el tener que desplazarse fuera de su localidad para realizar algún trámite o conseguir algún documento.
Es indudable que, debido a la simplificación social de un pueblo, el desempeño de la administración, nos permite llegar de forma inmediata a la demanda poblacional. No se trata, en muchos casos, de un coste económico elevado, sino de intención política y reestructuración y prioridad en el gasto público, mantener la cercanía de la administración en la vida cotidiana de un pueblo.
El servicio público y, en este caso el servicio administrativo, debería estar siempre lo más cerca posible del ciudadano, es decir, deber ser la administración la que se acerque al ciudadano y no al contrario. Por ello, en los pequeños pueblos, donde tenemos la ventaja y el privilegio de contar con esta cercanía familiar en el servicio a nuestro vecinos, no solamente queremos y deseamos mantener, en este sentido, lo conseguido hasta ahora, si no ampliar y potenciar en lo posible algunas competencias administrativas en los Ayuntamiento rurales; que, aunque ello signifique un mayor trabajo y responsabilidad, siempre se dará por bien empleado si, de esta forma conseguimos una mayor y mejor calidad en el servicio a los vecinos de nuestros pueblos.
Cruz Díaz Marcos, funcionario de administración local.
