El Consejo Sectorial de la Mujer de Cáceres ha hecho un llamamiento a la implicación de todos, de forma individual y colectiva, en la lucha contra la violencia de género en este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, en el que se ha llevado a cabo una concentración en las escalinatas del consistorio cacereño.
![[Img #40276]](upload/img/periodico/img_40276.jpg "Mujeres piden la implicación de todos en la lucha contra la violencia de género")
El acto ha contado con la presencia de concejales de todos los grupos políticos con representación municipal (PP, PSOE e IU), asociaciones de mujeres, mandos militares, del mundo de la abogacía y la judicatura y ciudadanos en general que han querido sumarse a esta concentración que ha concluido con un minuto de silencio por las 45 víctimas de violencia de género que han muerto en lo que va de año en España.
La representante de la asociación ‘Apuesta solidaria’ Isabel Navarro ha sido la encargada de leer un manifiesto en el que se ha denunciado que la violencia de género es «la expresión más extrema de la desigualdad entre mujeres y hombres basada, únicamente, en la cultura patriarcal que el machismo sostiene, y que mantiene la preponderancia de un sexo sobre otro, de los hombres sobre las mujeres».
Por ello, se ha manifestado la gravedad de este fenómeno estructural y globalizado, que expresa la discriminación sexual existente en las sociedades, y se transmite mediante modelos y pautas culturales.
«Queremos hacer una reflexión en voz alta, sobre las hijas e hijos de esas mujeres maltratadas y asesinadas. Muchos y muchas de ellos también acaban asesinados, y todos y todas sufren un maltrato que si bien puede no ser físico, arrastran a lo largo de sus vidas: un maltrato psicológico», ha dicho.
El texto recoge que «desde nuestras familias, desde nuestra sociedad, desde todas las administraciones públicas, debemos educar y enseñar que la igualdad es un derecho de todas y de todos», porque «educar en la igualdad y en la diversidad sigue siendo una asignatura pendiente», ha leído Navarro.
«Estamos convencidas de que solamente con prevención, educación en igualdad de derechos y con un cambio en los patrones de comportamiento, pararemos esta violencia», ha añadido.
Por eso se ha hecho un llamamiento «a los hombres a no tolerar la violencia de sus congéneres, a tener una actitud activa de denuncia para no caer en un silencio cómplice, que proporciona a estos maltratadores la total impunidad y una amplia libertad para cometer sus brutales actos».
El manifiesto también se dirige a los medios de comunicación para que colaboren difundiendo «una concepción de la convivencia basada en el respeto, la igualdad y la libertad, que aleje de la sociedad esa apariencia de normalidad con la que a veces se afronta esta terrible violencia».
Por último se ha solicitado a las diferentes administraciones y gobiernos que evalúe la Ley Integral contra la Violencia de Género, aprobada hace ahora diez años, para «mejorar su funcionamiento y adecuarla a la realidad de la sociedad actual».
«El Gobierno debe trabajar para que las partidas presupuestarias necesarias lleguen a la lucha contra la violencia de género y ampliar las competencias de los juzgados de violencia sobre la mujer», recoge el manifiesto, que pide que se siga disponiendo de recursos para salvaguardar la vida y la dignidad de cuantas mujeres lo reclamen, sin que la crisis económica afecte a estos derechos.
IMPLICACIÓN DE TODOS
La alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, ha pedido la implicación de todos para erradicar este problema. «Hombres y mujeres, mayores y niños, todos, somos parte fundamental para luchar contra esta irracionalidad. Todos somos imprescindibles a la hora de detectar actitudes violentas, a la hora de prevenir, de concienciar y a la hora de ayudar a quienes sufren por esta sinrazón», ha subrayado.
Ha incidido en que, en pleno siglo XXI, la violencia de género «ataca en lo más profundo a una sociedad que trabaja día a día para ser más igualitaria» porque esta lacra «atenta directamente contra los ciudadanos que luchan por conseguir una sociedad más justa» y porque «rompe con todos los valores que deben sustentar una población libre y con garantías».
En su intervención ha pedido que se trabaje desde los colegios para que los más pequeños «crezcan rodeados por unos valores de igualdad sólidos»; en las instituciones, «en las que se tienen que seguir poniendo los recursos necesarios para acabar con esta lacra»; en los trabajos, en los que la igualdad plena sigue siendo «una asignatura pendiente», y en los hogares, en los que la lucha contra la violencia de género «es imprescindible».
