Podemos ha anunciado este lunes la convocatoria de una gran movilización para el próximo 31 de enero en Madrid con la intención de comprobar el apoyo ciudadano con el que cuenta el partido, según ha anunciado en rueda de prensa su portavoz, Rafael Mayoral, tras la última reunión del consejo de Coordinación (el núcleo duro de Pablo Iglesias). La manifestación tendrá lugar en plena precampaña para las autonómicas y municipales del mes de mayo, a sólo tres meses de la cita con las urnas.
A esta concentración está invitada «toda la ciudadanía», ha indicado Mayoral. «Queremos hacer un llamamiento la mayoría social, es una invitación a la gente que quiere apostar por el proyecto de Podemos en este país», ha señalado el portavoz. «Habrá gente de la sociedad civil que se quiera incorporar a este proceso y participar de la movilización», ha añadido. «Es una ocasión para quien a día de hoy se sienta identificado con Podemos, tenga la oportunidad de venir a Madrid y poner sobre la mesa esa voluntad hacia el cambio democrático para conseguir mejorar las condiciones de vida de la gente», ha subrayado Mayoral.
El partido quiere contrarrestar así las acusaciones de que solo tiene presencia en las tertulias televisivas: «Queremos comprobar el apoyo que tenemos en la calle», ha indicado Mayoral. «Se está poniendo mucho en cuestión nuestro proyecto y a veces incluso se identifica única y exclusivamente con la gente que estamos saliendo en los medios. Nosotros creemos que hay importantes sectores de la población que apuestan por este proyecto y queremos que haya un espacio donde puedan expresarlo», ha remarcado Mayoral. El portavoz también ha señalado que los preparativos de esta movilización se irán revelando a lo largo del próximo trimestre.
Sobre una posible convergencia con Izquierda Unida en Madrid tras la victoria de Tania Sánchez -proclive a la máxima confluencia con Podemos- en las primarias, Mayoral se ha limitado a decir: «Respetamos los procesos internos de otras organizaciones políticas y no vamos a intervenir en ellos. Ellos están teniendo su debate, que nada tiene que ver con lo que nosotros hemos puesto encima de la mesa», ha indicado.
