Campamento Dignidad ha distribuido 8.700 kilos de alimentos a 200 familias emeritenses que sufren el paro, la precariedad y la exclusión social

Una de las miembros de Campamento Dignidad Juani López Collado ha recalcado que es una protesta ante la injusticia social existente y contra los políticos, ya que, como ha dicho, » la situación en la que está la población se debe a que no hay voluntad política de emplear el dinero en lo que realmente se necesita».

 Los 200 lotes distribuidos  y que beneficiarán a unas 900 personas están formados por alimentos no perecederos, en concreto, leche (12 litros por cada familia), garbanzos, alubias, pasta, atún, aceite de oliva, latas de tomate frito, judías verdes o galletas. Asimismo, algunas de las familias que tienen menores de dos años han recibido también leche de continuidad, cereales infantiles y potitos

Los requisitos que se requieren para que las personas reciban estos alimentos es el número de miembros que tiene la familia, que estén en el paro y que no lleguen al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que es un índice empleado en España como referencia para la concesión de ayudas, becas, subvenciones o el subsidio de desempleo, entre otros.

 López Collado ha recalcado que, si alguna persona de las que Campamento Dignidad conoce su situación viene a su local «simplemente» presentando el carnet de identidad, «van a darle los alimentos como caso excepcional», ya que, como ha destacado, «alguien que va a pedir alimentos es porque lo necesita», aunque ha incidido en que «esta entrega no es una solución ni para un mes de una familia».

Juani López Collado ha aclarado que «hay mucha necesidad en gran parte de la población de Mérida, la que se ve y desgraciadamente la que no se ve, ya que se ha comprobado que las últimas personas que han entregado la documentación que se requiere tener era gente que tenía su trabajo, su paro, su ayuda familiar o subsidio y lo han perdido».

   De este modo, ha informado de que para muchas de estas personas que han pertenecido a la clase media y que se sitúan ahora en la clase baja es «vergonzante» estar en una fila esperando a que «le den comida, por lo que existe mucha pobreza sobrevenida que está oculta todavía».

Los alimentos que Campamento Dignidad ha repartido proceden del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), un departamento del Ministerio de Agricultura y Alimentación que gestiona el Programa de Ayuda Alimentaria de las personas más desfavorecidas.

   Este programa, que tiene como objetivo erradicar la pobreza en la Unión Europea, está cofinanciado por bienes europeos del Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados (FEAD), en un 85 por ciento, y estatales, en un 15 por ciento.

   Asimismo, Campamento Dignidad ha suministrado estos lotes de alimentos desde el nuevo local con el que cuenta en la calle Camilo José Cela, en un lateral del Cine María Luisa, y que ha sido cedido por el Ayuntamiento de Mérida.