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MITOS EN LA SEXUALIDAD FEMENINA

OPINIÓN
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“Que el conocimiento nos haga libres”

 

La vida en general esta llena de estereotipos, prejuicios y falsas creencias, pero si nos adentramos en el terreno de la sexualidad y en particular en la sexualidad femenina, esto se incrementa sobremanera. Si tenemos en cuenta que el movimiento de la liberación de la mujer es tardío, es lógico pensar que la sexualidad femenina ha estado llena de tabúes, es importante hacer referencia a este respecto a las investigaciones llevadas a cabo por el ginecólogo Williams Masters y la sexóloga Virginia Johnson que supusieron toda una revelación en los años 60.Llevaron sus investigaciones en secreto y pusieron especial énfasis en los secretos del orgasmo y de la respuesta sexual incluyendo al sexo femenino. A partir de ese momento, la sexualidad femenina se empieza a abrir camino y comienzan a desterrarse muchos mitos de la misma, si entendemos por mito un relato de hechos cuyos protagonistas son personajes sobrenaturales o extraordinarios, que forman parte de una cultura que los considera como verdaderos, entendemos que como mitos que son, que se trasmiten de generación en generación dándoles significados diferentes, la única manera de desterrarlos es investigando científicamente la validez de tales contenidos.

 

Comencemos con el típico tópico, las mujeres tienen menos deseo sexual que los hombres, nada más lejos de la realidad, las mujeres tienen el mismo deseo que los hombres, cosa distinta es que culturalmente hayan prohibido a las mujeres hablar de su deseo sexual y mucho menos expresarlo porque eso es de  “mujeres sueltas”.

 

Las mujeres no ven pornografía, en este sentido, si nos paramos a reflexionar que la industria pornográfica esta realizada por directores masculinos dirigida a la población masculina, es lógico pensar que a la mujer le falta mas directoras femeninas que realicen películas eróticas o de pornografía dirigidas al público femenino, si bien es cierto que ya contamos con alguna directora que esta abriendo esa puerta, como Erika Lust. También es cierto que volviendo a incidir en que la cultura nunca ha penalizado al hombre por ver pornografía, incluso se incita a ello, si una mujer comenta que ve pornografía las miradas son “ que rara es” lo que las lleva a que si la ven con cierto hábito, no lo verbalicen por evitar el estigma social. Un estudio de investigación de la Escuela de Medicina de Washington comprobó, que la observación de imágenes eróticas provocaba una reacción automática en las ondas cerebrales de las mujeres con la misma intensidad que en el sexo masculino.

 

La masturbación femenina, mito: “las mujeres no se masturban, o si se masturban no tienen las misma necesidad que el sector masculino, y cuando se tiene una pareja para que es necesario masturbarse?”, que no se hable abiertamente entre las mujeres o entre la población general de la masturbación femenina no significa que no ocurra. La masturbación femenina al igual que la masculina, es una realidad que debe mantenerse con independencia de tener o no una pareja, este tipo de auto-estimulación y de auto-satisfacción es totalmente diferente a la estimulación o satisfacción en pareja, al practicarla se aumentan las fantasías sexuales, se da valor a la sexualidad y se incorpora en tu vida, aumenta tu autoestima, seguridad y confianza al conocer tu cuerpo y lo que te gusta, además de los beneficios para la salud que confiere tener una sexualidad activa.

 

Las mujeres son más emocionales y necesitan amor o alguna conexión emocional para tener relaciones sexuales, es un mito pensar que solamente los hombres pueden tener relaciones sexuales puramente físicas separadas de lo sentimental para su pura satisfacción sexual sin sentirse mal y que las mujeres necesitan sentir algo especial para mantener relaciones sexuales. Si bien puede ser doblemente satisfactoria una relación en la que se mezclen ambos conceptos, emocional y físico, el sexo femenino, puede tener y tiene relaciones de una sola noche  sin ningún problema, en igualdad de condiciones que el sexo masculino. Lo que ocurre es que socialmente las mujeres que dan rienda suelta a su placer y viven su sexualidad de forma natural y sin prejuicios, se las critica socialmente, porque tenemos aún hoy en día la convicción social, siendo una pena, que eso es de “guarras”, inhibiendo así su deseo sexual hasta que tienen una relación formal.

 

El himen se rompe al perder la virginidad, de generación en generación se trasmite que nuestra primera relación sexual duele mucho , se sangra porque se rompe el himen, concepto totalmente erróneo porque el himen puede estar ausente desde el nacimiento, ser delgado, muy pequeño o estar roto y eso no implica que no seas virgen.

 

Las relaciones sexuales pueden dañar al feto durante el embarazo, durante el embarazo se pueden tener relaciones sexuales con normalidad, siempre y cuando no sea un embarazo de riesgo o tener otras complicaciones.

 

La sincronicidad orgásmica, la pareja que tiene una buena comunicación sexual debe tener orgasmos sincronizados, una relación sexual pasa por diferentes etapas, deseo, excitación, meseta, orgasmo y periodo refractario, en estas etapas la erótica, las fantasías sexuales de cada miembro de la pareja hacen que tanto la mujer como el hombre vayan a ritmos diferentes y todo ello influye en el tiempo de consecución de un orgasmo, la concordancia temporal o el punto máximo de placer puede aparecer a la par pero la probabilidad de que ocurra no es tan amplia como quisiéramos. Una buena relación sexual no depende de esta simultaneidad sino del camino que hemos recorrido juntos.

 

La sexualidad femenina en la menopausia, para desterrar este último mito os recomiendo que veáis la película “la vida empieza hoy”, de Laura Mañá, esta película habla sobre todo de sexualidad en la edad madura siendo otro mito que las personas mayores ya no tienen sexualidad, la menopausia en la mujer implica la pérdida de la capacidad reproductiva no de su sexualidad.

 

Espero que estas reflexiones os sirvan de ayuda y se empiecen a abrir las puertas a favor de la sexualidad femenina vivida desde la libertad de expresión, tomando como base los derechos sexuales y sin mitos.

 

 

* Psicóloga y Sexóloga

 

mariabanda.psicologa@gmail.com

 

 


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