El Rey Felipe VI llama a la unidad de España en su discurso de Nochebuena

Felipe VI apeló a la historia de España para dignificar la unión de todos los españoles y confiar en España porque su principal valor son los españoles. Sin olvidar un «proyecto común de convivencia» que ponga por delante el interés de todos los ciudadanos.

Destacó que «vivimos un tiempo que es necesario reconocernos en los que une, poner en valor lo que hemos construido juntos, ensalzar lo que somos, lo que nos hace ser y sentir los españoles». Porque en la España constitucional «caben todas las formas de sentirse español», porque somos una gran nación que ha traspasado fronteras, una cultura y una lengua común que explica nuestra «identidad». 

El principal fuerte que tiene España son los españoles, y recordó los pensadores, científicos y creadores, «muchos de los cuales han dado su vida por España».

Y es que en el «deber de Estado» están las reglas de convivencia, el respeto y la diversidad en las formas de autogobierno con respeto ante la «voluntad democrática». Porque «tenemos, tengo (enfatizó) muchas razones para afirmar que ser y sentirse español es un sentimiento profundo, una emoción sincera».

El Rey se refirió a las pasadas elecciones nacionales, donde después del 20 de Diciembre se inicia «el procedimiento para la Gobernación en un régimen constitucional de Monarquía Parlamentaria» donde las cortes «son las titulares del poder de decisión». Un nuevo panorama donde la pluralidad política «aporta visiones diferentes y una forma de ejercer la política basada en el diálogo para tomar las mejores decisiones», apostilló.

En este punto, España «requiere todos los esfuerzos para consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas», por lo que pidió que las «Instituciones caminen al mismo paso» que pueblo español. Con un fuerte compromiso con el servicio a «los intereses generales de la nación» que deben estar por encima y eso, destacó es «la gran lección de nuestra historia reciente.  Porque, la «ruptura de la ley, o  imposición de una idea sobre voluntad de españoles sólo ha conducido a la decadencia». Y ese es un error «que no debemos volver a cometer». Porque el «camino es del entendimiento», respetar el  «orden constitucional es defender convivencia democrática».

Un discurso donde se refirió a la economía, donde su mejora debe ser la «prioridad» porque es un «deber con los ciudadanos» para «recuperar lo que nunca se debió perder», la ilusión por un proyecto de vida. Porque «todos deseamos un crecimiento económico que cree empleo digno y fortalezca los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación y reducir las desigualdades».

Palabras también para Europa que plantea «grandes desafíos», trajo hasta su discurso la indignación ante los atentados en París, un «ataque al modelo de convivencia y a los valores humanos».

Llegó el momento de «escribir la historia de nuestro tiempo, contando con todos y empujando todos a la vez sin que nadie se quede en el camino». Así se debe «desterrar los enfrentamientos y sustituir el egoísmo por la solidaridad», porque hay que tener fe y creer en «nuestro país», porque España tiene una gran «capacidad de superación, mayor de lo que pensamos» porque la fortaleza de España «está en nosotros mismos».