Un plano que realizó el Ayuntamiento de Cáceres en 1889 para evaluar la expropiación de la ya desaparecida ermita de San Antón, situada en la calle del mismo nombre, es el documento elegido en enero por el Archivo Histórico Municipal para ser expuesto en el Palacio de la Isla como ‘Documento del Mes’.
![[Img #48829]](upload/img/periodico/img_48829.jpg "Un plano de la ermita de San Antón se expone en el Palacio de la Isla")
A finales del siglo XIX, el desarrollo urbanístico de las ciudades contribuyó a la desaparición de edificios que suponían un escollo a la hora de adecuar los viales urbanos a las necesidades sociales.
Ése fue el destino de la citada ermita, conocida también por el nombre de su cofradía, San Antonio de los Escambrones, que estaba situada en la salida de Cáceres en dirección a la estación de ferrocarril, en la calle de San Antón.
Este hecho, su ubicación, va a ser la causa principal para su expropiación por motivos de utilización pública debido al ensanche de la calle, cuya estrechez no estaba en consonancia con su constante tráfico desde la inauguración de la estación de trenes en 1881.
En su estudio para la demolición, el arquitecto municipal Pedro Vidal informa que «su estado es bastante bueno con muros de buena mampostería con mortero y sillares berroqueños».
Además, sus bóvedas estaban en buen estado y las cubiertas eran de teja ordinaria. Sobre el plano que se expone en el Palacio de la Isla se puede observar la existencia de una casa adosada para el santero de la ermita, así como su planta que se completaba con un coro.
El Ayuntamiento de Cáceres pagó al Obispado cacereño la cantidad de 10.011 pesetas por el edificio situado en un solar de 273 metros cuadrados «sin que entren en la venta los altares, imágenes, retablos, pila de agua bendita y demás objetos para el culto», según recuerda el consistorio.
Así, la vieja ermita de San Antón, construida a mediados del siglo XVI en una de las vías de entrada a la ciudad, sería derruida en 1890 para que «el futuro ensanche urbano gozase de una mayor amplitud, como demandaban los nuevos tiempos».
