¿Apoyo al emprendimiento o al desprendimiento?

Es habitual escuchar por parte de los políticos que el emprendimiento, autoempleo y el apoyo a las  pymes es la pieza crucial para que una región prospere, lo dicen unos y los dicen otros.  Pero a veces todo cambia para que en realidad nada cambie.

El Búho ulula por Extremadura y comprueba que a esta clase política que está encerrada en su palacio de cristal poco le interesa la realidad de la calle, y bajo algunas excusas siguen asfixiando a las personas que han generado, generan y generarán riqueza, por mucho que quieran envolver a la gente con tanta parafernalia al uso, con argumentos vacíos, sabiendo además que están calados hasta los huesos, uséase nuestros políticos, y en el poder más aun si cabe, que ya es…

Cuando un autónomo o pyme no paga,   Hacienda inmediatamente reclama lo suyo, y bueno, es lógico, hay que cumplir con las obligaciones y nadie debe quedarse con dinero de nadie, hay que construir sociedad entre todos y para todos. Ahora bien, esta situación no es la misma cuando el deudor es la Administración Pública, que se sostiene con el dinero en este caso  de los extremeños, y  nunca mejor dicho, porque la deuda con  los  proveedores y el exceso de retraso en su pago hacen que la Administración disponga de una u otra forma con un dinero que no les corresponde.

Según le llega al Búho por parte de ciudadanos que están hasta el gorro de aguantar y a punto de tirar la toallla, esta situación es insostenible para todas las empresas, que por su parte no encuentran respuesta en la Administración Regional, facturas sin pagar por meses, algunas incluso un año o quizás más, se quedan con el trabajo hecho y las facturas colgadas. Y luego dirán, se nos dirá, ulularán que cumplen con los plazos y tal. Ya.

Aquí no cabe ni herencia ni cajones heredados, está clarísimo, si la Administración Pública está al borde del colapso económico, o al  menos eso quieren mostrar, imagínense señores responsables de la gestión pública como es la situación de una pyme que está esperando su dinero desde meses para poder pagar a trabajadores, para poder seguir trabajando y para comer, porque si no lo saben se come todos los días, aunque el Búho se tenga que buscar las viandas por doquiera pùede.

Item mas,  adelantar IVA, IRPF, realizar las inversiones necesarias para trabajar  más y mejor ¿ mejor ? incluso cometer la osadía de pedir subvenciones, y todo  ¿ para qué?  ¿ para cobrar en un momento en el que la deuda que la Administración tiene con el tejido productivo y empresarial asfixie y ahogue a las pocas empresas, cada día que pasa menos,  que tenemos en la región?

Las preguntas que hace públicas el Búho con su imparable ulular, porque así se lo clama el personal es: ¿así apostamos por el empleo, por el emprendimiento, por la innovación?  o ¿compramos a unos votantes con empleo público, por ejemplo? ¿ Hay que esperar a abril para estar al día y que los presupuestos de la región se aprueben de una vez para alegar que ahora no hay dinero en las arcas, que se está bajo mínimos,  pero sí hay para las nóminas de la Administración, incluidas las de los cargos públicos? ¿ Y los autónomos? ¿ Y las pymes? ¿ Y las inversiones públicas? ¿ Y los dineros de Europa? ¿ Y el campo? ¿ y los tabaqueros? ¿ Y los jóvenes? ¿ Y el paro?  ¿ y los mineros de Aguablanca? ¿ Y las grandes industrias que apuesten por Extremadura? ¿ Y la renta básica? ¿ Y los desahucios? ¿ Y las listas de espera? ¿ Y la falta de camas? ¿ Y de material? ¿ y de servicios?    

Sigan así señores, sigan, califiquen a este Búho de demagogo, pero cuando sólo queden trabajadores públicos y unos cuantos miles de parados más – 132.975 a día de hoy –  a ver  cómo mantenemos, y explicamos otra vez, este cuento.