La ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Extremadura fue aprobada por la Asamblea de Extremadura el 1 de abril, con una dotación de 5.197 millones de euros. Una aprobación que ha contado con los votos a favor del PSOE, la abstención de PP y Ciudadanos y el voto en contra de Podemos.
La ejecución de los mismos corresponde a la Junta de Extremadura, y en palabras del Presidente, el objetivo es la ejecución de los Presupuestos en los próximos 9 meses para que de verdad las cuentas lleguen a la economía real.
La gestión de los mismos estará comandada por los altos cargos del ejecutivo autonómico. Entiendo que el gestor público ideal es aquel que posee CONOCIMIENTO (información adquirida mediante la experiencia o el aprendizaje), CAPACIDAD (conjunto de aptitudes del individuo para desempeñar una tarea) y COMPROMISO (toma de conciencia de la importancia que existe en cumplir con algo acordado).
Me atrevo a señalar que grandes y sobresalientes dosis de conocimiento y capacidad existen en los altos cargos autonómicos (Consejer@s, Secretari@s Generales, Director@s), sin embargo, la calificación baja considerablemente cuando hablamos de compromiso, pues la implicación y la responsabilidad actuales no alcanza las excepcionales calificaciones del conocimiento y la capacidad.
El compromiso se alcanza haciendo un poco más de lo acordado, un poco más de lo esperado, por que se piensa y se vive para alcanzar tal fin. Esa implicación debe reflejarse en las pautas políticas que se pretenden desarrollar, y el compromiso es todo aquello que la conciencia ha aceptado y que se ejecuta eficazmente Es el convencimiento firme con los valores y filosofía de la Junta de Extremadura.
Por ello, para que se ejecuten eficazmente los Presupuestos en este período de tiempo sobra el conocimiento y capacidad en la gran mayoría de los gestores, pero falta algo más de identificación firme con las pautas y filosofía del gobierno autonómico. Ahí se encontrará el éxito en la ejecución de los Presupuestos para este año.
