Aún falta un mes para que se celebre el conocido como Black Friday o “Viernes Negro” y ya podemos ver carteles en las entradas de los negocios anunciando su llegada y trípticos publicitarios invitando a los usuarios a unirse a la ola de consumismo desmedido.
El próximo 25 de noviembre se podrán encontrar descuentos en casi todas las tiendas de moda, en muchas de electrónica, informática, en agencias de viajes, en tiendas de alimentación e incluso en algunos bares y restaurantes de toda España. Un día puramente comercial en el que los comerciantes y hosteleros esperan superan las cifras de venta del pasado año y casi “hacer el agosto”. Descuentos de hasta el 50% sobre el precio final en muchos productos invitan a los usuarios a adquirir aquéllos artículos que no se habrían permitido comprar a precio normal. Pero también fomentan las compras de “por si acaso”, las de artículos que no necesitamos y en muchas ocasiones las de aquéllos que ni siquiera nos terminan de gustar pero que debido a su reducido precio terminamos adquiriendo.
El Black Friday es una importación americana que lleva celebrándose en nuestro país desde el año 2012, año en el que se liberalizaron los períodos de rebajas. En Estados Unidos es un día prácticamente festivo y marca el inicio de la campaña de Navidad. Al “Viernes Negro” le sigue el “Cibermonday”, que este año tendrá lugar el 30 de noviembre con descuentos a través de Internet.
El Centro Comercial Ruta de la Plata de Cáceres anuncia “Se acerca nuestro viernes favorito y con él cientos de premios en forma de cheques regalos de 5, 10 y 15 euros y un gran premio final de 500 euros. No te lo puedes perder”. Por citar algunos ejemplos, el año pasado El Corte Inglés hizo descuentos de hasta un 60% en algunos de sus productos, la cadena de moda joven Bershka aplicó el 20% a todos sus artículos, Movistar y Orange hicieron descuentos en móviles y en móviles y tarifas respectivamente. Iberia hizo un 25% de descuento en todos los destinos y hasta Cepsa se sumó a la fiebre del “Viernes Negro” cobrando el carburante Óptima a precio de Star. Estaremos pendientes de lo que ocurra este año con esta importación estadounidense, que por lo que se ve ha cruzado el charco para quedarse.
