El pasado día 19 de abril, un caballo que tiraba de un carro ocupado por varias personas se desbocó y seguidamente se desplomó en la carretera, con el consiguiente «riesgo» para los demás usuarios de la vía.
La Policía Local de Badajoz avisó al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil pues el caballo quedó abandonado con importantes heridas en diferentes partes del cuerpo, además de con síntomas evidentes de desnutrición.
Un informe clínico veterinario corroboró las lesiones y el maltrato sufrido por el animal.
Las investigaciones permitieron conocer que el animal era propiedad de un ciudadano que posee varios equinos, uno de ellos fallecido en las inmediaciones del lugar donde se encontró al primer caballo.
La Guardia Civil mantiene las investigaciones abiertas pues otros caballos de la propiedad de este hombre o de personas relacionadas con él presentan anomalías documentales, según la Guardia Civil.
El caballo intervenido se encuentra en buen estado, a disposición de la autoridad judicial en calidad de depósito y bajo tutela veterinaria.
Antes estos hechos se han instruido diligencias contra el dueño del caballo, un ciudadano portugués, por un presunto delito de maltrato animal, con lo que se enfrenta a penas de prisión de hasta un año, y a una inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión relacionada con animales.
