Cáritas Diocesana a través de su programa de empleo, realiza una labor de acompañamiento a las familias que quieren ser empleadoras que es fundamental, para que conozcan el funcionamiento del programa, ayudándoles para asegurar los derechos de las trabajadoras y también para resolver las necesidades de los empleadores/as.
Además del acompañamiento y la formación, Cáritas Diocesana realiza la labor de mediación laboral.
«Como agencia de colocación, nuestro trabajo es de calidad, gratuito y basado en el respeto y el acompañamiento. No existe entidad pública o privada en la localidad de Cáceres, que realice este trabajo con garantías para empleado/a y empleador/a, convirtiéndose en un referente para las familias de la ciudad», apostilla María Pacheco, coordinadora del Programa de Empleo. Una vez formalizada la relación laboral, Cáritas realiza un seguimiento para evitar situaciones de abusos laborales y conductas indeseables.
Cáritas reclama un salario justo, los descansos adecuados, el reconocimiento que merecen y un trato digno. Lo mismo que reclama la Organización Internacional de Trabajo (OIT) que en el contexto del trabajo decente reivindica para las trabajadoras del hogar un aumento de los niveles de protección (prestación por desempleo), un reconocimiento de la relación laboral (contratos dignos), oportunidades de empleo digno e igualdad en el trato (salarios, horas, vacaciones…)
