En estos días se centra la opinión pública en lo que han decidido los políticos ejercientes: prohibir las alusiones a la época franquista, erradicar las asociaciones de esa etapa dictatorial. Han pasado más de cuarenta años y hay que recordar que se dictó una Ley de Amnistía allá por el año 1977.
Actualmente se da la circunstancia de que una gran parte de los menores de 40 años no saben quién fue, Franco, ni Primo de Rivera, según publican las encuestas realizadas por las calles y así mismo las que recogen las estadísticas. Hace más de 80 años que terminó una cruel guerra que produjo muchas muertes e indescriptibles sufrimientos que recuerdan los que tuvieron que pacerlos .La represión posterior fue una iniquidad, persiguiendo a los que no se consideraran afines o compañeros de ideología.
Decía Tucidides, el famoso historiador griego que escribió sobre la guerra del Peloponeso, que hay que valorar la historia teniendo en cuenta exclusivamente el contexto en el que se produjeron los hechos. No pueden ni deben revisarse los hechos históricos con criterios de hoy. Al fallecer Francisco Franco, los ciudadanos decidieron elegir el perdón y el olvido. Muchos tenían familiares de uno y otro bando y contaban relatos de aquellas circunstancias terribles, historias de familias enfrentadas, persecución a los religiosos solo por su credo, pero quisieron acabar con tan inicuos recuerdos. Se aprobó la Ley de Amnistía para que pudiera borrarse el rastro de lo sucedido .Fue un ejemplo para el mundo. Los diferentes gobiernos que se han sucedido en el poder, UCD, Partido Socialista o Populares han respetado el acuerdo. La Constitución del año 1978 resultó un modelo de reconciliación. El referéndum fue un éxito. Solo un 7,83% votó en contra. Se consideraron como periodos trabajados los años de cárcel que habían padecido tantos luchadores y se cotizaron esos períodos a efectos de obtener las prestaciones de Seguridad Social, lo mismo que sucedió en Alemania y en Reino Unido.
En España se habían conseguido algunas mejoras sociales: el Seguro de Enfermedad en 1941, en el 47 el de vejez e invalidez, en el año 55, la pensión de viudedad y en 1961 la prestación de desempleo. Con la monarquía Parlamentaria, el país inició una nueva etapa, de libertad plena con la incorporación a la Unión Europea que supuso la entrada en un sistema de gran nivel social y económico. Hoy nuestro país se encuentra entre los cinco grandes de la Comunidad Europea.
Hay que recordar las colas que se vieron en homenaje al fallecido General, llantos más o menos sinceros y oraciones en empresas, incluso en entidades públicas por la salvación de su alma pero ha pasado el tiempo, estamos en otra etapa, en momentos recientes se ha dado poca importancia a la exhumación de su cadáver .La realidad es que el destino de sus restos no es la preocupación fundamental de los ciudadanos. Hay que olvidar. Tenemos problemas enormes como el desempleo y la forma de abordar el pago de las pensiones, la mejora de la escuela pública y la extensión y avance de la sanidad. Estos son los asuntos que hay que resolver. Los que verdaderamente producen gran preocupación y los que importan a los españoles. Las guerras, siempre han causado irreparables daños pero hay que intentar que no vuelvan a producirse empezando por dejar en los archivos las que ya resultan lejanas.
- ACADÉMICA CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA Y LEGISLACIÓN