En declaraciones a EFE, Martín ha asegurado que Extremadura, como destino de interior, debería competir en igualdad de condiciones con, por ejemplo, Castilla y León.
«Pero nosotros carecemos de las herramientas que tiene Castilla y León, que cuenta con 145 trenes de alta velocidad, mientras que Extremadura no tiene ninguno», ha criticado el director general de Turismo.
Martín ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy «de negar el pan y la sal» a Extremadura en materia de alta velocidad, lo que supone la pérdida de un millón de turistas y dos millones de pernoctaciones anuales.
También se ha referido al estado de las infraestructuras del tren convencional en la región y ha asegurado que «RENFE, como responsable de los continuos incidentes que se están produciendo con los trenes que viajan a la región, debería indemnizar a todos los extremeños por la imagen negativa que da del destino Extremadura».
De igual forma, ha acusado a RENFE de «tirar por tierra» toda la campaña de promoción turística que la región ha realizado a nivel nacional.
A juicio del director general de Turismo, el problema de la conectividad ferroviaria que afecta a Extremadura «lastra el duro trabajo» que el Gobierno regional ha realizado en materia turística y que es refrendado por los últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el INE, en los primeros seis meses de este año se han ocupado en Extremadura 79.047 plazas hoteleras más que en los primeros seis meses del pasado año.
Además de este incremento en las pernoctaciones, un 5,7 %, también suben en este primer semestre del año, en un 3,6 %, el número de viajeros en el conjunto de los establecimientos turísticos respecto al 2016, con 28.005 turistas alojados más.
En total, según datos del INE, las pernoctaciones en este primer semestre del año se sitúan en 1.460.335; mientras que los viajeros totales en ese periodo ascienden a 800.720.
Francisco Martín ha asegurado que «estos datos, a pesar de ser muy positivos, podrían ser todavía mucho mejores si Extremadura contara con una infraestructura ferroviaria propia del siglo XXI».
