Pacheco a valorado que se está en un período de «tranquilidad» tras haber superado «una época convulsa» en el sector cooperativo y ha abogado por la integración para ser «cada vez más fuertes, solventes y competitivos».
Así lo ha señalado en declaraciones a los medios antes de la clausura de la Asamblea General de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura por parte de la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal.
En la asamblea se han aprobado por unanimidad las cuentas, se han ratificado las actividades del año anterior y se ha dado el visto bueno a la ejecución de los nuevos proyectos en 2017 que inciden en la integración de cooperativas y las exportaciones, para lo que se precisan «unas redes de transporte dignas y agilizar los protocolos con otros países».
También en el impulso a la incorporación y el relevo generacional tanto de jóvenes como de mujeres a las explotaciones de la federación y Consejos Rectores, pues, según Pacheco, se está «todavía muy deficiente en ese aspecto».
Pacheco ha añadido la necesidad de mejorar «el funcionamiento interno de las cooperativas» y de «fortalecer la federación incorporando cooperativas nuevas» para ser más fuertes «en unos mercados exigentes», y seguir siendo «la voz de las cooperativas ante las administraciones y foros donde tenga representatividad».
El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha asegurado que «en 2018 se culminará un buen proceso de integración de nuestras cooperativas en Extremadura», que pasa «más que crear grupos nuevos, por fortalecer los que ya tenemos y acaparar las cooperativas que ahora no pertenecen a ningún grupo».
Pacheco ha destacado el papel de las cooperativas como instrumento para fijar la población en el medio rural y de generar riqueza.
No en vano, las 200 cooperativas que forman Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura facturaron el año pasado más de 817 millones de euros, lo que representa «casi el 6 % del PIB de Extremadura» y supera la facturación del año anterior.
Unas cooperativas que dan empleo en la región a casi 3.500 trabajadores, el 38 % de ellos mujeres, y que representan a más de 36.000 agricultores y ganaderos; sumando así el 10 % de la población activa de la comunidad.
En materia de exportación, las tres cooperativas de segundo grado que más exportaron el año pasado lo hicieron por valor de 51,5 millones de euros, el 37 % de su cifra de negocio, y las tres de primer grado que más exportaron suman más de 60 millones de euros, lo que supone el 67 % de su facturación total.
Además, la federación cuenta con cooperativas que exportan hasta el 98 % de su producción.
«Estos datos reflejan el importante peso social, laboral y económico de las cooperativas y la eficacia y fuerza del sistema cooperativo extremeño», ha añadido.
Además, ha subrayado la importancia de dar una solución a cuestiones de eficiencia energética, producción ecológica y seguros agrarios, para que las primas e indemnizaciones estén ajustadas a las necesidades de las cooperativas, de los agricultores y de los ganaderos, garantizando así su renta y, con ello, este sector.
La consejera de Políticas Agrarias ha manifestado que el sector cooperativo es «fundamental» para la Junta, por cuanto fija población y genera actividad económica.
Tras recordar que hace unas semanas se presentó el Plan Estratégico del sector de la Fruta, ha avanzado que en próximas fechas se presentará también un Plan de Agricultura Ecológica.
La consejera ha destacado además que en 2016 un total de 66 cooperativas presentaron expedientes de incentivos agroindustriales por una inversión de 33,8 millones de euros y que este año han sido 49 cooperativas por valor superior a 37 millones, estando estos expedientes en fase de estudio.
