Extremadura ha dado un paso significativo hacia la transparencia en el sector agroalimentario con la creación del Observatorio de Precios y Cadena de Valor de Productos Agroalimentarios. Este organismo, que ha sido largamente solicitado, se propone ofrecer más información y claridad en un sector crucial para la economía regional.
El observatorio está formado por un pleno y diversas comisiones de trabajo, con la participación de representantes de la administración, organizaciones agrarias del Consejo Asesor Agrario (CAEX), empresas, cooperativas, sindicatos y mercados de precios, entre otros. La presidencia ha sido asignada a Mercedes Morán, titular de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible.
Morán ha enfatizado que, aunque el observatorio es un avance, no es una solución completa. Ha subrayado la necesidad de una revisión exhaustiva de la Ley de la Cadena Alimentaria para abordar adecuadamente los desafíos del campo extremeño. Además, ha señalado que los costes de producción y precios proporcionados son meramente orientativos y no oficiales, reflejando la diversidad de situaciones entre los agricultores.
La consejera ha abogado por una distribución más equitativa de los costes a lo largo de la cadena de valor y ha expresado su deseo de que la futura ley permita una mayor supervisión. Sin embargo, ha reconocido que aún no está claro cómo será la ley final y su grado de operatividad.
Se ha realizado una modificación del decreto para incluir en el observatorio a sectores que generen una actividad económica superior a 2 millones de euros en el ámbito agrario y ganadero. Morán ha reiterado que el objetivo principal es facilitar el flujo de información, aunque el observatorio no tiene autoridad para influir en los precios o regularlos directamente.
Finalmente, Morán ha mencionado que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) realiza informes anuales que sugieren que las inspecciones sobre costes de producción no siempre son efectivas, lo que indica que hay aspectos del sistema que necesitan mejora.
Con la puesta en marcha de este observatorio, Extremadura busca proporcionar a los agricultores y consumidores una herramienta que contribuya a una mayor comprensión y justicia en el mercado agroalimentario.
