La institución provincial pacense, según ha explicado a los periodistas su presidente, Miguel Angel Gallardo, ha invertido un total de 225.000 euros en este proyecto, denominado «Badajoz, Provincia Cardiosaludable».
La inversión incluye también la realización de cursos para la formación de los ciudadanos y que estos sepan como utilizar correctamente los desfibriladores.
Aunque se instalará uno de estos sistemas por municipio, la Diputación facilita a todos ellos la posibilidad de que puedan adquirir más a precios asequibles, gracias a un acuerdo marco que se firmará con el sector.
De este modo, a partir de 2018, la provincia pacense estará más protegida en este ámbito», ha comentado el presidente provincial, que ha explicado que los desfibriladores estarán ubicados en los lugares «más aconsejables» para que puedan dar una respuesta eficiente a la población de cada municipio.
La Diputación de Badajoz ya adquirió el año pasado cinco desfibriladores para instalarlos en distintos edificios públicos, como la sede central en la capital pacense o en conservatorios de música.
Por su parte, la presidenta de la Sociedad Extremeña de Cardiología, María Reyes González, ha indicado que en la actualidad se producen unas 160 paradas cardíacas extrahospitalarias en la comunidad y solo un 10 por ciento de las personas que la sufren llegan con vida al hospital y de esa cifra la mitad sufren efectos neurológicos.
Por ello, considera que de ahí la necesidad de disponer de desfibriladores, pero también de que exista una cultura que permita a todas las personas saber como utilizarlos.
Ha añadido que este es un compromiso que en los países del norte europeo está muy adquirido, pero en España no y ha añadido que con este proyecto Extremadura «será de las pocas comunidades punteras» en el uso de desfibriladores».
«En el norte de Europa el 40 por ciento de la población sabe realizar reanimación cardio pulmonar», ha dicho, y esta situación, junto al número de desfibriladores que poseen, permite que la tasa de supervivencia tras esta dolencia sea tres veces más alta que en España
