Valorar lo que dispone la Ley de Libertad Sexual es una ocasión para recordar a las personas que han luchado por la igualdad jurídica de la mujer y que intentaron conseguir unos derechos que desafortunadamente nunca se alcanzan. Por ello es preciso poner de manifiesto los esfuerzos de dos prestigiosas abogadas, una de ellas fue Mercedes Formica que, en los años cincuenta en situaciones difíciles, consiguió la modificación de las leyes que consagraban la inferioridad de la mujer y ha sido poco reconocida aunque sufrió dificultades en su propia persona: el padre al separarse exigió que se quedaran con su madre las 4 hijas con una exigua cantidad para su subsistencia, reservándose el cuidado del hijo varón. Esta escritora publicó una novela que reflejaba un hecho estremecedor, la historia de la Sra. Pernia que tuvo que sufrir toda clase de malos tratos hasta la muerte porque la alternativa era perder el domicilio familiar y la custodia de sus hijos si abandonaba al maltratador. La novela titulada “A instancia de parte” se publicó en 1955 para dar a conocer la triste situación legal de la mujer casada. En España no tuvo gran éxito, sin embargo en muchos otros lugares como Dinamarca y países soviéticos resaltaron la importancia de la obra.
Previamente se había publicado en el diario ABC un artículo titulado “domicilio conyugal” en el que se exponía lo ocurrido en la vida real a la Sra. Permia, acusada de adulterio con falsas pruebas para expulsarla de su hogar. Era la norma civil vigente. Bastaba la acusación del marido. Ahora de nuevo parece que la ley de Libertad Sexual conocida como “Ley del sí es sí”, con error conceptual. Naturalmente, decir no, debe ser suficiente para demostrar la falta de consentimiento pero el sistema así planteado elimina la presunción de inocencia. La palabra de la persona que acusa se considerará prueba.
La Sra. Formica se entrevistó con miembros de la magistratura para pedir la reforma del Código Civil. Su propuesta se aceptó y se cambiaron sesenta y seis artículos, humillantes que consideraban a las mujeres jurídicamente como menores de edad .A pesar de ello recibió críticas porque la reforma se consideró insuficiente y “pseudo liberalizadora”, pero se cambiaron preceptos discriminatorios. Recordemos que la normativa era terrible: la mujer no alcanzaba la mayoría de edad hasta los veinticinco años y estaba en vigor la terrible disposición del Código Penal: “el marido que sorprendiera a su mujer en adulterio, matare en el acto a los adúlteros o a alguno de ellos será castigado con la pena de destierro”. Una verdadera “licencia para matar”, inconcebible en un Estado de Derecho.
En la actualidad debe destacarse la obra de otra abogada, Lidia Falcón, Presidenta del Partido Feminista, combativa contra las injusticias, que ha tenido que sufrir desprecios, sin valorar su lucha en favor de la igualdad de la mujer y hoy es relegada por sus diferencias con los que tienen la responsabilidad, olvidando su titánica exigencia igualitaria.
Aunque parezcan lejanos estos hechos, en realidad continúan los ataques y las discriminaciones Raro es el día que no se da a conocer la muerte de una mujer asesinada por su pareja o su ex. Permanece el drama, un fracaso social. Por ello es justo recordar a estas personas que en contra de la corriente, se empeñaron en cambiar las leyes y borrar del todo los antecedentes patriarcales que aparecían en la obra de Esquilo, proclamando que las madres no son realmente progenitoras, solo corresponde a los padres este título.
Como ha señalado el extremeño Liñán Corrochano, en cualquier situación, es preciso poner de relieve a personas que se enfrentaron con valentía para acabar con la ominosa desigualdad de las mujeres.
En Madrid se ha dedicado una calle a Formica aunque en Cádiz retiraron una estatua en su honor desconociendo la importante conquista de esta mujer que consiguió eliminar del Código Civil preceptos degradantes y el derecho a la presunción de inocencia , que también parece va a desaparecer en la reciente normativa.
La autora es Académica Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia a y Legislación