Así lo ha manifestado el diputado Daniel Hierro durante la interpelación sobre la política general que la Junta en esta materia, tanto en vivienda pública como privada, con la que se ha cerrado el pleno de hoy.
Durante su defensa, el diputado de Podemos ha acusado al consejero de Sanidad y Políticas Sociales , José María Vergeles, de «mentir» cuando asegura que en la comunidad no se está libre de desahucios, al tiempo que ha recordado que hoy, al igual que ocurrió durante el pleno anterior, «se ha vuelo a poner a otra familia, también de Plasencia, en la calle».
Para el diputado de la formación morada, las políticas de la Junta para impedir desahucios resultan un «fracaso» y además que las oficinas de intermediación no disponen de herramientas que permitan defender deudores frente al poder de los bancos.
«Si sigue así nosotros vamos a recurrir a los tribunales y seguramente ganemos», ha dicho Hierro, que ha recordado que ya existe jurisprudencia al respecto por parte del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
Por su parte, el consejero ha defendido que el objetivo de la Junta de Extremadura seguirá siendo «desahucio cero» para aquellos extremeños que no puedan pagar y ha asegurado que desde que se inició la legislatura no ha habido ninguno por este motivo.
Además, ha recordado que su compromiso con este objetivo también se ha plasmado en leyes como la de Exclusión Social o de Emergencia Social de la Vivienda.
«Decir que hemos dejado niños en la calle es falso», ha indicado el consejero, que ha asegurado que los casos son revisados por los componentes de la Mesa Antideshaucios y que ha añadido que, no obstante, aún quedan cosas por hacer «y ahí les espero».
Vergeles, que se ha referido a la puesta en marcha de Oficinas de Intermediación Bancaria, que han hecho 1.566 gestiones y han dado solución a 378 familias que no podían afrontar sus hipotecas.
Vergeles ha lamentado que desde ciertos sectores se lleven a cabo acciones, como señalar en redes sociales a determinados funcionarios, que conllevan agresiones como la sufrida hoy, según ha dicho, por una empleada pública en Cáceres.
