El Real Decreto- ley 19/2020 y en concreto en su artículo 9 reconocía como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo las enfermedades padecidas por el personal que presta servicio en centros sanitarios o sociosanitarios como consecuencia del contagio del virus SARS-CoV2 durante cualquier fase de la pandemia y hasta un mes posterior a la finalización del estado de alarma.
El estado de alarma decretado por el Gobierno, finalizó el 21 de junio a las 00:00 horas, por lo que esta cobertura para el personal que presta servicios en centros sanitarios o socio-sanitarios extremeños ya no está en vigor, al haber concluido el 21 de julio pasado.
Para los profesionales sanitarios las consecuencias de la finalización de esta cobertura supone que los contagios producidos durante la realización de su actividad ,que son anteriores al 21 de julio, son considerados accidente de trabajo y sin embargo los producidos posteriormente a esta fecha son considerados enfermedad común disminuyendo por tanto la cobertura a los trabajadores, reduciendo sus prestaciones económicas y dejando en una clara desigualdad a los mismos dependiendo de la fecha en la que se hubiera producido el contagio.
Es por ello que desde SATSE Extremadura le pedimos al Presidente de la Junta de Extremadura y al Consejero de Sanidad, que se impliquen y defiendan ante el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para que tengan en consideración que nos encontramos aún en una situación de pandemia internacional, que no existe vacuna y que desde que finalizó la desescalada hasta el 31 de julio, en Extremadura, se han comunicado 1 fallecido, 11 brotes con más de 200 casos activos, siendo el ámbito laboral uno de los grupos de brotes más frecuentes y por lo tanto se hace necesario que a los profesionales de enfermería y fisioterapeutas se les continúe protegiendo en el desarrollo de su actividad y se considere los periodos de aislamiento y contagio del virus COVID-19 como accidente de trabajo. Y los profesionales puedan seguir trabajando en estas condiciones excepcionales, duras y peligrosas para atender y cuidar, de la mejor manera posible, a la ciudadanía extremeña.
