En un acto de protesta y solidaridad, más de 2.000 agricultores y ganaderos, acompañados por una caravana de 200 tractores, han tomado las carreteras hacia Madrid este domingo. Convocados por la Unión de Uniones, han llegado desde los rincones de Guadalajara, Cuenca, Toledo, Ávila y Burgos, uniendo fuerzas frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Con el rugir de motores y el ondear de banderas, las cinco columnas de tractores han marcado su presencia en la capital, no solo para reclamar soluciones urgentes para el campo sino también para realizar un acto de generosidad. En una demostración de descontento por los elevados precios del aceite de oliva, los manifestantes han donado 27 garrafas, sumando un total de 135 litros, a la organización Mensajeros De La Paz.
Luis Cortés, coordinador general de la Unión de Uniones, ha hecho entrega simbólica de esta donación durante la manifestación, destacando la necesidad de que los consumidores tengan acceso a productos de calidad sin que el coste sea prohibitivo. “Es una vergüenza el precio actual del aceite”, ha afirmado Cortés, poniendo de manifiesto la difícil situación que atraviesa el sector.
Anastasio Yébenes, miembro de la Comisión Ejecutiva, ha enfatizado la importancia de la soberanía alimentaria y la comprensión de la problemática por parte del consumidor. “Sin los agricultores y ganaderos, se puede perder la soberanía alimentaria que es necesaria en un país”, ha declarado.
La jornada no solo ha sido marcada por la entrega de aceite, sino también por la donación de cien kilos de patatas por parte de un agricultor, gesto que Román Vidal, miembro de la asociación Mensajeros De La Paz, ha agradecido profundamente.
La tractorada, que ha partido con retraso del Ministerio para la Transición Ecológica, ha sido un evento pacífico y festivo, con la participación de personas de todas las edades y con mensajes claros: “No somos delincuentes, somos agricultores” y “Por un mundo rural vivo sin limosnas”.
Esta es la tercera manifestación en Madrid del sector agrario, que sigue alzando la voz por un cambio real y efectivo. Con cada tractor y cada pancarta, los agricultores y ganaderos españoles continúan luchando por un futuro más justo para el campo.
