Según este protocolo, los reclusos varones que ingresan son trasladados inmediatamente, tras unos trámites administrativos, al Centro Penitenciario de Segovia por decisión de la Administración penitenciaria. En otro informe incorporado al expediente, el director general de Ejecución Penal y Reinserción Social explica que Urdangarin no ha sido traslado a un centro penitenciario de hombres como en otros casos anteriores en los que concurrían circunstancias semejantes, por «razones de seguridad, más fácilmente controlables, y de mejor manera en el centro penitenciario en el que se encuentra ingresado».
Estos documentos, que no se habían incorporado hasta ahora al expediente, confirman el criterio recogido en anteriores resoluciones del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla y León, con sede en Valladolid, y de la Audiencia Provincial de Ávila.
Sin embargo, lo resuelto por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca y el Ministerio Fiscal en sus anteriores informes y recursos sostenían que el recluso Urdangarin permanecía en el Centro Penitenciario de Ávila por voluntad propia y no por razones de seguridad. La resolución no es ejecutiva hasta que sea firme. Urdangarin ingresó en prisión el 18 de junio de 2018 para cumplir una condena de cinco años y diez meses de cárcel por delitos de corrupción en el caso Nóos.