Ocho carreteras de la comunidad autónoma de Extremadura, además de algunos badenes y caminos, permanecen cortadas al tráfico rodado debido a los efectos provocados por las intensas lluvias que ha dejado a su paso la borrasca Efraín.
En concreto, según los datos actualizados hasta las 8,00 horas por la Delegación del Gobierno en Extremadura, permanecen cortadas la carretera CC-62, que une Aliseda y Brozas, en el kilómetro 12, por el desbordamiento del río Salor y un socavón que afecta a la totalidad de la calzada.
Asimismo, la CC-128, de la EX-208 a Monroy, por restos sólidos arrastrados del río Almonte; la CC-174, de Zarza la Mayor a límite Portugal), por el desbordamiento del río Erjas; y la CC-22.5, de Berzocana-Logrosán, por el desbordamiento de un arroyo.
Igualmente, permanece cerrada la N-523, que une Cáceres y Badajoz, entre el kilómetro 80,300 y el 50,60 por derrumbe de un puente. En el kilómetro 45 y 48 la plataforma presenta daños graves en la infraestructura, en 59 el pavimento se encuentra sin base en sus laterales y en 81,8 hay un desprendimiento de parte del carril derecho.
También está cortada la Ex-209, de Badajoz a Montijo, que está cortada entre los kilómetros 15,8 y 18,8; y la Ex-214, de La Roca de la Sierra a La Nava de Santiago, está cortada al tráfico en su totalidad, por desprendimiento en la cuneta en el kilómetro 29.
Asimismo, la carretera Ba-142, de Valdetorres a Yelbes, está cortada en el badén del kilómetro 7,3 por saltos de agua. Asimismo, está cortado el badén de Torremayor.
Asimismo, el camino general número 1 de Palazuelo, en dirección Valdivia, está cortado por mantenimiento por saltos de agua; y el camino general nº 2, entre la EX-354 y el Camino General nº 3, en El Torviscal, está cortado por inundación a la altura del río Gargáligas.
