El sindicato UGT ha afirmado que el hecho de que la región acumule por quinto mes consecutivo una tasa interanual de los precios en valores negativos supone «un riesgo añadido» en la situación actual, ya que «refleja la mala evolución de la economía extremeña, sin pulso y deprimida, dado que el consumo no repunta».
Apunta igualmente que la recuperación económica requiere a su juicio de una disponibilidad de rentas que hoy no existe en la comunidad, dada la «continua pérdida» de poder adquisitivo de salarios, pensiones y prestaciones.
Ha destacado que los datos sitúan a Extremadura en un escenario económico «grave», en el que «al ínfimo crecimiento de la actividad económica y al elevado nivel de desempleo que viene arrastrando se une ahora un riesgo derivado de un decrecimiento de los precios».
Con las «consecuencias perjudiciales», añade, que de ello se deriva para cualquier economía, tanto en términos de actividad económica y financiera, como en términos de empleo, incide.
En esta línea, asegura que mientras que en otros ámbitos geográficos españoles la evolución económica «favorece un nivel ligero de inflación», en el caso extremeño se sigue «en el furgón de cola, inmersos en una espiral viciosa de precios negativos que se traduce en un menor volumen y en un retardo de decisiones de consumo que favorece la falta de dinamismo de la demanda interna».
«Sólo gracias a la expansión de la demanda interna podremos empezar a pensar en un verdadero final de crisis, que se iniciará sólo a través de las mejoras de los salarios en términos reales y la generación de empleos de calidad», concluye el sindicato.
