La Policía Nacional ha detenido a tres personas por su presunta autoría de varios delitos de estafa y descubrimiento y revelación de secretos, por realizar compras en empresas ficticias a través de un “TPV virtual”. Una de los detenidos, aprovechándose de los clientes del lugar donde trabajaba, captaba los datos de las tarjetas con las que éstos pagaban.
La investigación comenzó en el mes de julio, a raíz de una denuncia interpuesta en Madrid, en la que una mujer manifestaba haber sufrido un cargo no autorizado en su cuenta bancaria de 645 euros, por una compra con su tarjeta de crédito que ella no había realizado.
En dicha denuncia, la víctima detallaba el nombre del establecimiento en el que supuestamente había realizado la compra, con sede en Badajoz, por lo que la información fue puesta en conocimiento de la Brigada de Policía Judicial de esta Comisaría Provincial, quienes se hicieron cargo de la investigación.
Tras las primeras gestiones se consiguió identificar la empresa dónde se realizaban las compras, supuestamente dedicada al sector de la alimentación, comprobando que la misma era ficticia ya que, a pesar de estar inscrita en el Registro Mercantil de Badajoz, no estaba ubicada en el domicilio social que figuraba en éste, ni ejercía actividad económica alguna.
Continuando con la investigación, se identificaron a las dos personas a cuyo nombre estaba inscrita dicha empresa, así como una tercera persona implicada en la trama. Éstos habían abierto una cuenta bancaria a nombre de la empresa en una determinada entidad con la que, además, habían contratado un terminal “TPV virtual” para el cobro mediante tarjetas bancarias.
Con la creación de la empresa, la contratación del TPV y la apertura de la cuenta bancaria dónde se ingresaban los cargos fraudulentos, ya disponían de todo lo necesario para llevar a cabo la estafa. Sólo faltaba adquirir los datos de las tarjetas bancarias de las que serían sus víctimas.
MODUS OPERANDI
Uno de los tres detenidos, empleado de un establecimiento de hostelería de Zafra, era el encargado de captar los datos de las tarjetas con las que los clientes del local pagaban (número de tarjeta, fecha de caducidad y CCV), transmitiendo los datos a los otros dos miembros del grupo.
Éstos, con los datos que le habían facilitado, realizaban una supuesta compra en la empresa ficticia que ellos mismos habían creado, a través de su TPV virtual, ingresando dicha compra en la cuenta contratada a cargo de las víctimas.
Este servicio consiste en contratar un TPV con una determinada entidad bancaria que funciona a través de llamada telefónica. La entidad le asigna una clave a la empresa que contrata tal servicio, facilitando un número de teléfono al que los dependientes deben llamar aportando la clave, los referidos datos de la tarjeta de pago y el importe a facturar.
La mayoría de las nueve víctimas localizadas hasta el momento son extranjeras (Francia, Austria, Holanda y Gran Bretaña), hecho buscado de propósito por los miembros del grupo al objeto de dificultar la investigación.
La cantidad estafada asciende a más de 13.300 euros, si bien la investigación sigue abierta, no descartando la existencia de más víctimas y/o detenciones.
Los detenidos son dos varones y una mujer, de entre 37 y 49 años de edad, quienes tras la instrucción del pertinente atestado han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
CONSEJOS PARA EVITAR LA ESTAFA
Esta estafa es una de las variedades de “Carding”, consistente en el uso ilegítimo de los datos de tarjetas de crédito que pertenecen a otras personas con el fin de realizar compras o cargos fraudulentos.
Para evitar este tipo de estafas, la Policía Nacional aconseja no perder nunca de vista la tarjeta de crédito; guardar todos los recibos de las transacciones; realizar los pagos de las compras de internet desde casa, no utilizando una red pública; es aconsejable utilizar tarjetas prepago o monedero para sus compras en internet, esto es, aquéllas que debemos recargar para poder hacer la compra y limitar la cantidad diaria de gasto o disposición en cajeros.
También recomiendan que al realizar compras en internet introducir la página web que queramos visitar en la barra de direcciones, así evitaremos que nos re-direccione, y siempre comprobando que sea un lugar seguro, es decir, que empiece por https y aparezca un candado abajo a la derecha del monitor; no hacer caso a los enlaces que vienen en los correos electrónicos.
Por último aconseja, no enviar nunca información personal ni bancaria por correo electrónico, las empresas serias no piden datos confidenciales por e-mail; y revisar frecuentemente sus cuentas bancarias.
