De pequeños, en las correrías que hacíamos alrededor de nuestro barrio, las Casas Baratas, la Peña Redonda, la entonces Plaza de Italia, partíamos siempre, desde nuestra calle de García Holguín, y la meta mas ansiada era que nos dejaran subir a la Torre de la Peña Redonda, desde allí se dominaba todo Cáceres, desde la sierrilla y la fuente de Hinche (para nosotros “jinche”), hasta la torre de la Iglesia de San Mateo, en lo alto del Barrio antiguo.
También la zona de Cánovas, la Cruz de los Caídos y creíamos ver hasta la estación de ferrocarril y detrás de ella, el barrio de Aldea Moret,con sus famosas Minas de fosfatos, veíamos en definitiva una ciudad a la que queríamos de verdad, era nuestro Cáceres, éramos nosotros alumnos del Colegio Público “Nuestra Señora de la Montaña”, que aún existe en la calle Alfonso IX, éramos los alumnos de Don Florencio Manzano, don Licerio Granado, Don Gabriel Marín y don Isidro, empezamos siendo director don Florencio Manzano y Doña Patrocinia García.
Seriamos los que en el futuro habríamos de coger la responsabilidad de una ciudad de provincia, a la que tanta importancia le dábamos nosotros, en alguna ocasión tendríamos que trabajar por esa ciudad, por nuestra tierra de Extremadura y también por España, mira por donde al cabo de los años, yo mismo tuve el honor de ser elegido durante varias legislaturas para ser Alcalde de Cáceres, (1995-2007) un niño de la Peña Redonda, llegó a ser Alcalde de aquella ciudad que tanto admirábamos desde lo alto de la torre.
Soñábamos desde allí arriba, con una ciudad de gente buena, de buena gente, que vivieran en paz y en libertad y tuvieran días de prosperidad, algunos de aquellos niños, mis primeros amigos, se quedaron en el camino muy pronto, como Santiago Fernández Macayo, que vivía en las Protegidas de la Avenida de la Virgen de la Montaña, murió siendo niño y Benigno Rey Domínguez, que trabajó con los Notarios de Cáceres, cuando le daban de vez en cuando, lo que el llamaba la “gratificación” por los protestos, aquel día merendábamos y fumábamos Bisonte, invitados por el, Benigno murió a los 42 años, en plena juventud, dejó a Isabel , su Esposa y tres hijos, que tiraron para adelante.
.En aquella primera pandilla estaba también José Valerio Tato, que murió joven, dejando a Pilar su esposa y seis buenos hijos. En aquella pandilla estuvo Pedro Muriel Martínez, que se ha mantenido trabajando en esta ciudad, y Andrés Cebrián, otro de la pandilla, se fue con su familia a Cataluña, hoy es un catalán de los que hicieron Cataluña a donde tuvieron que emigrar por los años sesenta, y allí ha trabajado integrado en la sociedad catalana, sin dejar de ser un extremeño de España.
¡Qué diferencia con los catalanes a los que Arthur Mas ha venido contando una realidad muy distinta de lo que es España y de la que Cataluña forma parte…!
Su Majestad el Rey Don Felipe ha subrayado en Barcelona, en presencia del presidente de la Generalitat, Arthur Mas, y de la cúpula judicial del país, que » respetar la ley es la fuente de legitimidad y la exigencia ineludible para una convivencia democrática en paz y libertad».
.. Escribo esto, antes del 27-S, en la esperanza de que ningún trauma se produzca en la unidad de España, a pesar de la intención de los partidos independentistas que propugnan una «desconexión» con España .
