LA PAZ PERPETUA DE INMANUEL KANT

Algunos aspirantes a políticos han manifestado su desconocimiento de la doctrina del filósofo alemán ,lo que no se comprende en España .Tanto los que cursaron el antiguo  bachillerato como los alumnos de la Enseñanza Secundaria han estudiado ,hasta ahora, la historia de la Filosofía  que incluye las teorías más importantes de la historia, desde los presocráticos hasta Adorno o Levi

Se contaba con sarcasmo que a  un presidente de una República hispanoamericana le preguntaron qué libro estaba leyendo y dijo que las obras completas de Sócrates que ,como sabemos, no escribió nada, su filosofía se transmitió oralmente. Fue un gran fiasco que dio la vuelta al mundo. Ahora parece que los jóvenes que pretenden alcanzar el poder ignoran el bagaje de Kant, este gran filósofo ,cuyo pensamiento ha sido tan importante para la humanidad.

Es triste que sea desconocido por nuestros jóvenes profesores  el creador del idealismo transcendental y del criticismo .Nació en Konigsberg, ciudad que siempre le ha recordado con admiración destacando  su carácter metódico Cruzaba sistemáticamente la plaza cuando el reloj daba la hora del mediodía. Solo faltó a la cita un día, al parecer le absorbió el estudio de una doctrina filosófica .El pueblo se estremeció pensando que había fallecido.

Después de dar clases particulares de varias disciplinas científicas, obtuvo la cátedra de Lógica y Metafísica de su ciudad natal. Con su obra más divulgada ,Critica de la razón pura, se propuso determinar las condiciones  en las que es posible el conocimiento y cuáles son sus límites y su valor .Según este gran filósofo no podemos conocer las cosas tal como son en sí, sino como se nos aparecen después de la experiencia sensible La razón pura es la que pretende emplear las formas a priori.En cambio la razón práctica es la acción subordinada al fin moral. Nuestra experiencia como seres morales reconoce la necesidad de obedecer  a una suprema ley moral (imperativo categórico). Posteriormente publicó su ensayo sobre la crítica del juicio.

Su tesis sobre la paz perpetua ha sido muy considerada. Tenía la convicción de que es posible una paz general y perpetua para  los seres humanos. Todos  tienen una tendencia a vivir en comunidad. El uso de la razón(práctica) es la única para lograr la convivencia pacífica. Su proyecto de paz ha sido objeto de múltiples y variados estudios. Creyó encontrar la materialización de la idea de paz proponiendo una federación libre de Estados que pudieran conciliar la soberanía y la paz.

Este planteamiento, utópico o no, expresaba con claridad un proyecto de paz definitiva, que debía entenderse como una visión cosmopolita de la Justicia

Pero no hay que olvidar que su obra «Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime» es un trabajo de  atrayente contenido. Numerosas ediciones se han hecho de este pequeño tratado en el que se estudian  problemas muy variados, de moral psicología, descripción de de los caracteres individuales y nacionales. Sin duda constituyen una serie de agudas críticas de amena lectura. Las diferentes  sensaciones de contento o disgusto descansan en la sensibilidad de cada persona. De ahí proviene, según el filósofo alemán, que unos encuentren placer en lo que a otros les produce malestar. El sentimiento es para el ser humano de dos clases, de lo sublime y de lo bello. Lo sublime conmueve, lo bello encanta. Hasta los defecto morales  producen rasgos de lo sublime y de lo bello. Lo sublime ha de ser siempre grande, lo bello puede ser pequeño.De esta forma va desgranando las diversas cosas que considera bellas o sublimes, en unas comparaciones interminables. La inteligencia es sublime, el ingenio,bello.La cortesía y la amabilidad son bellas.A su entender las cualidades sublimes engendran respeto, las bellas,amor.

En fin es triste que personas que han conseguido un título universitario, que disponen de extensa preparación y un verbo fácil, desconozcan la  extraordinaria doctrina de Immanuel Kant, que fue bautizado como Emanuel y se cambió el nombre tras estudiar hebreo.

LA AUTORA ES ACADÉMICA CORRESPONDIENTE DE LA REAL ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA Y LEGISLACIÓN