CÁCERES.- La ciudad de Cáceres se ha sumergido en la devoción y el colorido del Domingo de Ramos, celebrando una de las jornadas más emblemáticas de la Semana Santa.
Miles de ciudadanos y visitantes han llenado las calles y plazas para presenciar el esplendor del primer desfile procesional del día, protagonizado por la imagen de ‘La Burrina’.
La Cofradía de los Ramos, Cristo de la Buena Muerte, Virgen de la Esperanza y San Juan Bautista, ha iniciado la procesión a las 12:00 horas desde la iglesia de San Juan, tras la tradicional bendición de las palmas.
La imagen de Jesús entrando en Jerusalén, tallada en 1946 por la Casa Bayroda Basols, ha recorrido el casco histórico al son de la Banda Infantil Cristo del Humilladero de Cáceres y A.M. Virgen de la Misericordia de Cáceres.
La tarde continúa con la procesión de la Cofradía del Jesús de la Humildad, cuyas imágenes son llevadas por costaleros desde la parroquia Beato Marcelo Spínola, ofreciendo una representación conmovedora del Prendimiento de Jesús. La Agrupación Musical La Paz de Mérida acompaña el recorrido, que concluirá sobre las 22:30 horas.
Simultáneamente, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Misericordia desfila desde la iglesia de Santiago, con las veneradas imágenes de La Caída del Señor y La Verónica, seguidas por Nuestra Señora de la Misericordia, al compás de la música de la Agrupación Musical Ntra. Sra. de la Misericordia y la Banda Municipal de Cáceres.
La Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Amor también hace su aparición, partiendo de la capilla del Colegio San José con el paso infantil de la Dolorosa Esperanza y el del Señor de las Penas, una obra del siglo XVI de Pedro de la Cuadra. La Banda de Cornetas y Tambores del Cristo del Humilladero marca el ritmo de esta procesión que recorre el corazón de Cáceres.
Este Domingo de Ramos es un reflejo de la riqueza cultural y espiritual de Cáceres, uniendo a la ciudadanía y visitantes, que copan hoteles, bares y calles, en una celebración que trasciende el tiempo y continúa fortaleciendo la identidad de la ciudad con una Semana de la pasión, considerada de Interés Internacional.
