Ese día, la Policía Nacional formó un dispositivo de seguridad para el traslado de la «Afición Radical Ultras», hasta la capital cacereña, según indica la sentencia a la que ha tenido acceso Efe.
Cuando los autobuses de los aficionados pacenses llegaron a las inmediaciones del Príncipe Felipe, un grupo de personas que allí se encontraban empezaron a lanzar piedras y botellas a los vehículos, lo que hizo que el segundo autobús parase.
De este autobús intentaron bajarse, según se señala, 3 ó 4 ocupantes, cosa que fue impedida por la fuerza actuante, y en medio de este altercado fue cuando el condenado se abalanzó, empujando un contenedor de basura contra un agente al que arrolló.
El agente no tuvo ninguna lesión y se vio obligado a utilizar la mínima fuerza imprescindible para repeler la agresión.
El acusado, acompañado de otras personas, emprendió la huida sin poder ser interceptado en ese momento.
Por estos hechos el juez ha condenado por conformidad al acusado a la pena de seis meses de prisión, en una sentencia que es firme y contra la misma no cabe no recurso.
