La reputada galerista alemana, afincada en Cáceres, Helga de Alvear soñaba ver » su museo», revestido de una ampliación que albergara la obra contemporánea esencial para entender la evolución del arte en un lugar idóneo, amplio, lleno de luz y color, jugando con los contrastes que ofrece un edificio remozado a su gusto con un anexo pensado y creado para que lo contemporáneo, a través de los creadores más importantes e influyentes, brille con el esplendor exigido por aquellos que aman esta faceta artística que tanto gusta sobre todo a las élites económicas a nivel mundial.
Cáceres fue la elegida en su momento y ahora, después de uns obras que se alargaron en el tiempo, se consolida como la capital mundial de la diversidad del arte contemporáneo. Por ello, resulta imprescindible la visita a unas instalaciones que llaman la atención por la majestuosidad minimalista junto a la practicidad más envolvente, para recrearse en la visión de las obras que se exponen, muchas de ellas espectaculares por su mensaje y calidad.
A partir del próximo viernes 26 de febrero, el nuevo Museo de Helga de Alvear abre al público con cita previa, para garantizar las medidas sanitarias decretadas por las autoridades en los centros culturales.
La obra ha costado 10 millones de euros financiados a partes iguales por la Junta de Extremadura y la propia Helga de Alvear,
