Los examinadores de Tráfico inician este lunes, día 10 de diciembre, una nueva huelga para reclamar el pago del complemento específico de 250 euros que fue aprobado en la Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018. Los paros están convocados, en principio, hasta el próximo 21 de diciembre.
En la primera jornada de paros, el colectivo profesional Asextra ha convocado una manifestación que empezará a las 12:00 en Madrid desde el bulevar Paseo de la Castellana.
El incremento que reclaman supone 250 euros en 14 pagas al año. Todos los grupos políticos, a excepción del PP, acordaron llevarlo a los PGE hace un año para desbloquear otro conflicto que duró cinco meses y provocó la suspensión de más de 210.000 pruebas. La huelga de 2017 se produjo por idéntico motivo. En 2015, Tráfico se comprometió a elevar a Función Pública este incremento para desbloquear otro paro.
El paro del año pasado provocó pérdidas millonarias en el sector de las autoescuelas y el cierre de decenas de estas microempresas (en su mayoría). «La sociedad no entendería que, por una mera cuestión de técnica contable, se reanudara un conflicto que llevó a suspender un cuarto de millón de pruebas. Se trata de saber si tenemos verdaderos gobernantes u obcecados e insensibles burócratas», declara José Miguel Báez, presidente de CNAE, la patronal de las autoescuelas.
Báez emplaza al Gobierno de Pedro Sánchez a que subsane el error o la dificultad técnica que impide hacer la subida salarial: «Ni los ciudadanos de este país que necesitan obtener el permiso, ni las autoescuelas podemos revivir la pesadilla de 2017».
Sobre la huelga, el máximo responsable de CNAE, indicó que «sería la ruina para muchas autoescuelas y un contratiempo importante para los ciudadanos que ansían sacarse el permiso. No se puede jugar con la vida de las personas, con su futuro, con sus posibilidades de encontrar un empleo, con el pan de un sector que lucha día a día para sobrevivir».
