La Guardia Civil ha asestado un golpe decisivo contra el crimen organizado en el ámbito digital con la Operación Wallacard, desarticulando una banda de nueve individuos acusados de perpetrar estafas que superan los 11.000 euros a través de medios digitales en varias regiones de España.
La investigación, que se inició tras la denuncia de una estafa de 96,34 euros en la tarjeta bancaria de una ciudadana de Cebreros, ha destapado un sofisticado esquema de fraude. Los delincuentes explotaban la infraestructura de cobros de una conocida plataforma de venta de productos de segunda mano para realizar cargos no autorizados a las víctimas.
La operación reveló que los estafadores habían transferido los fondos ilícitos a cuentas bancarias abiertas fraudulentamente, utilizando identidades robadas. Este método les permitía ocultar su rastro y beneficiarse del dinero a través de compras en línea, incluyendo dispositivos electrónicos de alta gama.
Gracias a un meticuloso trabajo de análisis tecnológico e informático, la Guardia Civil ha identificado y puesto a disposición judicial a los nueve sospechosos, erradicando así una red que se aprovechaba de la confianza de los usuarios en las transacciones digitales.
Este éxito policial no solo representa un triunfo contra la ciberdelincuencia, sino que también sirve de advertencia para aquellos que buscan enriquecerse a costa de la seguridad y el bienestar económico de los ciudadanos.
