francia

¿Qué pasa en Francia?

OPINIÓN
Comparte en redes sociales

El mestizaje, propio de la civilización hispana, supone la mezcla de razas y culturas en ciudadanos que aprovechan todas las fuentes culturales, el concepto, unido a la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, se impone y supera todas las divisiones, siendo asumido incluso por los que se pudiesen consideran racialmente no mestizos. El mestizaje es producto de la Reconquista, donde los españoles, en ocho siglos de conflicto en su propia tierra con los invasores musulmanes asumieron la mezcla racial sustentada en dos valores superiores, una cultura y una religión común, así el problema de judíos y moriscos, a diferencia de la Alemania nazi o la Argelia francesa, no era la raza, sino la lengua y la religión, y bastaba la conversión para la integración.  Esto se repitió exactamente igual en América donde se repiten exactamente todos los componentes militares, sociales y se organización de la Reconquista, y mucho más recientemente en las guerras de Cuba, Filipinas y de Marruecos, hasta 1927, donde sucedía con normalidad que un soldado español viniese con una «morita» para casarse. Es por eso que en Cuba y en Brasil, los portugueses son lo mismo a estos efectos, se da el porcentaje más alto del mundo en el mestizaje de negros y blancos. Y es por esto que casi el 10% de la población actual de Portugal es mestiza de blanco y negro, portugueses retornados de África tras las independencias de 1975. Esto no pasó, por ejemplo, en la India británica, donde en 1947 no se reconoció la nacionalidad inglesa a la minoría, muy minoritaria de descendientes de matrimonios mixtos.

El multiculturalismo es otra cosa, es un concepto anglosajón de separación, que crea guetos por raza, religión, sexo u opiniones políticas, niega el concepto general de ciudadanía e instala en su lugar una especie de derecho ancestral y previo a la civilización, que estaría por encima de la propiedad individual y los derechos civiles modernos, sustituidos por derechos tribales, de clase social, de género o de opinión política. En gran engaño es que es diferencia del mestizaje, todo esto está limitado por arriba, pues los Estados que lo practican no permiten la última   y finalista expresión del concepto, la independencia política de los reconocidos con esos derechos. Esto pasó en Sudáfrica, con el reconocimiento a los zulúes, por ejemplo, en USA con la segregación racial, y persiste en la actualidad en UK, Alemania o Francia con pakistaníes, turcos o magrebíes, que por mucho que sean ya ciudadanos nativos de tercera o cuarta generación, son segregados racialmente con cuidadas políticas culturales propias, que en el fondo lo que consiguen, no me atrevo a decir que lo buscan, es sostener el sistema.

Por último, en esta reflexión, mucho tiene que ver el catolicismo frente al protestantismo, los primeros se consideran una Iglesia universal que tiene que convertir y salvar Almas de todo signo y condición, integrando y asimilando parte de las creencias de los demás en la mejor cultura romana, pues igual que Roma se quedó con el Panteón griego, la Iglesia se quedó con la adoración precolombina a la mujer, reconvertida en la Virgen de Guadalupe. Y por eso desde el primer momento considera a los indígenas iguales en Cristo y provee la formación de Sacerdotes, digamos originarios, y el uso de otras lenguas en el culto, así como la traducción de los textos sagrados a las mismas. Los protestantes se consideran Iglesia Nacional, comunidad particular, limitada y segregada, iluminada por la gracia de Dios en un concepto de superioridad teológica que, aunque atemperado ha llegado hasta nuestros días, por eso desprecian al resto de los cristianos y no practican la conversión general, sino una muy limitada que tiene que obedecer además a otros parámetros distintos del religioso. Por eso en USA sigue habiendo comunidades de blancos o de negros, o por eso solo los ingleses pueden ser anglicanos, dado que su líder espiritual es Carlos III. Es impensable que integren pastores ajenos a sus comunidades o que estos trabajen fuera de ellas.

Estas son razones, en parte, de las protestas en Francia, donde el 10% de la población, negra o musulmana, no tiene acceso real a la integración social y se refugia en sus orígenes, creándose un gravísimo problema. La única forma de integración es el dinero, los no blancos integrados, aparentemente, en las sociedades anglosajonas lo son por ser ricos, y aun así nadie los quiere casados con sus hijos, véanse los casos de la Real Familia de Windsor para abajo, algo impensable entre nosotros.

Mientras tanto, acá en España, siendo los mejores en estos asuntos, nos dejamos azotar con la “leyenda negra” para vergüenza nuestra, precisamente por aquellos que peor lo hicieron y lo siguen haciendo. Nos matan los complejos, de los muertos de la Inquisición y de las cazas de brujas de los WASP, (White, Anglo-Saxon and Protestant) Hablamos otro día.

Hugo de Andrade y Díaz-Maroto 


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *