Un joven de 24 años que quedó tetrapléjico tras una cirugía cardíaca recibirá una indemnización de 1,5 millones de euros del Servicio Extremeño de Salud (SES) por una negligencia médica. Así lo ha dictaminado el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Badajoz, que ha considerado que hubo una “mala praxis” en la intervención quirúrgica que le causó un daño cerebral irreversible.
El joven, que sufría una enfermedad congénita de la válvula aórtica, fue operado el 9 de abril de 2019 en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz para sustituirle la válvula por una prótesis. Durante la operación, se produjo una complicación grave: la cánula arterial que se le había colocado se salió y le provocó una hemorragia masiva que impidió al cirujano volver a conectarla. Según el fallo judicial, facilitado por el letrado Carlos Sardinero, que representa al joven, esto le provocó una falta de oxígeno en el cerebro y una disección de la aorta.
Como consecuencia, el joven quedó con una tetraparesia espástica, es decir, una parálisis de los cuatro miembros, con rigidez muscular y deformidades articulares. Además, sufrió otras secuelas neurológicas, como afasia, disartria, disfagia, incontinencia y labilidad emocional. El joven, que era estudiante de ingeniería informática, quedó incapacitado para cualquier actividad laboral y dependiente de terceras personas para las actividades básicas de la vida diaria.
La sentencia considera que hubo una “mala praxis” por parte del equipo médico que intervino al joven, ya que no se explica cómo se pudo salir la cánula de la aorta ni por qué no se reflejó esta incidencia en la historia clínica ni en el informe de inspección. Además, cuestiona la versión del jefe del servicio de cirugía cardiovascular del SES, que atribuyó la salida de la cánula al roce con el brazo de algún facultativo. El juez estima que se trata de una “hipótesis poco verosímil” y que, en todo caso, evidencia una “falta de diligencia” en el manejo de la cánula.
La sentencia condena al SES a pagar al joven una indemnización de 1,5 millones de euros, más los intereses legales, por el daño moral y patrimonial causado. Se trata de una de las indemnizaciones más altas concedidas por una negligencia médica en Extremadura. El fallo no es firme y puede ser recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).
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