La Guardia Civil ha imputado a tres vecinos de Badajoz, Montijo y Puebla de la Calzada de 42, 44 y 63 años, respectivamente, como presuntos autores del delito. Dichos productos habían sido adquiridos en secaderos de la provincia de Badajoz y tenían como destino Sevilla para su «venta clandestina».
Fue el pasado 26 de mayo cuando en la carretera EX-202 con dirección a Sevilla dentro del término municipal de Bienvenida, la Guardia Civil de esa localidad interceptó una furgoneta ocupada por tres personas. En la inspección del vehículo, los agentes observaron que iba cargado con 99 jamones y nueve lomos que carecían de albaranes y facturas. Carecían de las mínimas condiciones de higiene y no demostraban su trazabilidad, por lo que fueron considerados “no aptos” para el consumo humano. Según manifestaron los ocupantes de la furgoneta, los jamones y lomos fueron adquiridos en diferentes secaderos de la provincia, con la intención de venderlos en tiendas y bares de Sevilla.
Esta pasada semana tras las gestiones llevadas a cabo en los establecimientos donde los ahora imputados compraron el genero, la Guardia Civil pudo averiguar que los jamones y lomos fueron vendidos a unos cinco euros la pieza. Los responsables de la venta manifiestan que el bajo precio de venta estaba justificado porque el genero «estaba duro» o incluso porque les manifestaron los ahora imputados que su destino era «la alimentación para perros».
Además, estos secaderos han sido denunciados administrativamente por la carencia de documentación por la transacción económica del género, añade la Guardia Civil, que continúa con las gestiones para el total esclarecimiento de los hechos.
Las diligencias junto con las imputaciones han sido remitidas a los juzgados de instrucción de Zafra.
