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INTELIGENCIA EMOCIONAL. SOBREVIVIR DÍA A DÍA…

OPINIÓN
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[Img #42457] “Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”

Mahatma Gandhi

 

Como todas las semanas, me propongo escribir un artículo que ayude a mis lectores a levantarse cada mañana con una sonrisa dibujada en sus rostros. Es muy importante trasmitir alegría a los que nos rodean, porque es una herramienta reparadora bastante reconfortante y eficiente, además, las emociones se contagian y por ello es bueno rodearnos de personas que nos aporten energías positivas.

 

En la actualidad, nos vemos en la necesidad de ser cada vez mejores en todo: más creativos, manejamos importantes cantidades de información, tomamos decisiones de forma eficiente, obtenemos más formación personal para poder trabajar mejor en equipo, etc. Por eso, regular nuestras emociones ya no es una opción, es una necesidad.

 

Con la inteligencia emocional, tenemos el poder de gestionar nuestros estados de ánimo, manejar nuestra ansiedad, lidiar con los miedos y la incertidumbre, y todo ello nos garantiza un éxito personal y profesional. Para ello debemos aprender a gestionar nuestras emociones y así, modificar nuestros estados emocionales.

 

La emoción es un impulso para la acción que nace de un estímulo y se manifiesta tanto voluntaria como involuntariamente. Todas las emociones son impulsos para actuar y enfrentarnos a la vida.

 

Cuando nos levantamos por las mañanas, comienza un nuevo día y todos y cada uno de ellos, son totalmente diferentes. Unas veces sentimos que tenemos fuerzas y  otras no, a veces estamos contentos y otras nos despertamos tristes y melancólicos. Comenzar con un objetivo claro, nos ayuda a determinar nuestras emociones. Me refiero con esto, a la decisión diaria de desear estar en paz con nosotros mismos y orientar nuestro día hacia pensamientos positivos. Somos directores y dueños de nuestra vida. Al tener este objetivo claro, podemos pensar en agradecer todo lo maravilloso que nos rodea, en vez de dirigirnos a lo negativo y manifestar constantemente una queja para desembocar en una actitud victimista. Todos absolutamente todos, si queremos, tenemos problemas y justificaciones, para pensar en lo que no va bien y aferrarnos a ello…

 

Somos libres de tomar las decisiones que deseemos sobre nuestra persona, y podemos ver las metas que libremente queramos. Cuando comenzamos la andadura, debemos saber gestionar el cambio que queremos llevar para alcanzar nuestra meta. Regular nuestras fuerzas, conocer  y elegir a las personas que nos acompañarán en nuestro viaje y medir los diversos obstáculos que iremos encontrando. Para que todo esto se convierta en un placer diario es necesario aprender a regular nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestras acciones, de forma que se conviertan en procesos facilitadores de nuestra evolución.

 

Las personas, estamos programadas para sobrevivir y ello viene dado en forma de genética, por lo que nos favorece en nuestra evolución para poder adaptarnos a todas las etapas de la vida y en todos los tiempos.

 

¿Cómo hacer todo esto? El secreto reside en desarrollar nuestra capacidad para liderar, liderar nuestra vida para ser los protagonistas de ella. Se consiguen nuestros objetivos cuando utilizamos nuestras emociones a favor y no en contra.

 

Os animo a aprender a regular los estados emocionales y os envío un intenso abrazo.

 

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