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EL DÍA E DEL ESPAÑOL

OPINIÓN
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Más bien con más pena que gloria, al menos a nivel popular se celebró el día 20, sábado, el Día E, la fiesta de todos los que hablamos español, o Día del Español. Una  conmemoración festiva promovida por el Instituto Cervantes desde 2009, que tiene una fecha móvil algo rara, porque se celebra el sábado más próximo al solsticio de junio, y que este año, 2015, ha caído en el día 20, y cuyo objetivo es difundir la cultura del español, y celebrar su importancia en el mundo, fomentando la unidad de sus hablantes.[

 

En España con el idioma español, ha pasado algo muy extraño, porque es mejor considerado fuera que dentro. Los nacionalistas han estado vilipendiando  al español, y casi y sin casi,  tachándolo de vestigio franquista, y facha, a todo aquel que lo defendiera en sus “dominios”, lo que se traducía en impedir su enseñanza, porque el idioma es un aglutinante más, un vínculo que nos conforma como nación y nos unifica a todos, como españoles y eso no interesaba. Casos como el de la reglamentación de la Generalitat de Cataluña, que considera que la zona de recreo está incluida en el espacio escolar y, por lo tanto, sujeta a la normativa lingüística, ha hecho que en algunos colegios hayan aplicado esta normativa de modo tan estricto,  que obligaban a los niños a hablar catalán en el patio.

 

Contrasta todo esto con el informe que el Instituto Cervantes ha publicado y que me he descargado. Es abrumador, frente a un inglés que parece inundarlo todo, el español se abre camino a mayor velocidad. Y con 500 millones que hablan español, ya no importan sólo las  cifras, sino los hechos anecdóticos que muestran esta realidad. Hace poco vi en televisión  a uno de los Bush, haciendo campaña para la presidencia de EEUU, dirigiéndose a sus oyentes, en español. Y es que en el 2050,  EEUU será el país con más hispano hablantes del mundo. Pero ya en la actualidad, es el segundo idioma del Mundo más utilizado en comunicación internacional

 

Sin embargo en España, algunos creen que por poner alguna frasecita en inglés son más modernos .Ejemplo de ello lo hemos tenido en las campañas publicitarias institucionales, que seguramente se han pagado desde el Gobierno de Extremadura, con palabritas, cada dos por tres en inglés, posiblemente porque algún asesor venido de fuera querría dar una imagen internacional y “modernizar” a una región con fama de atrasada, y así, de esa manera friki, demostraría que estamos en lo más “in”.

 

Y es que las cosas no cambian. Me han regalado en esta feria del Libro un facsímil de uno, editado en 1770 titulado. “DEFENSORIO DE LA LENGUA CASTELLANA Y VERDADERA ORTOGRAFIA CONTRA LOS PADRASTROS, BASTARDOS y superfluidades de ella” Y no hemos cambiado mucho, ya en aquella época D. Domingo Antonio Rodríguez de Aumente, su autor,  criticaba la inclusión de extranjerismos y palabras ajenas al castellano en los libros, y conversaciones,  a la vez que defendía la pronunciación adecuada, y así afirma; “Dejémonos de poner padrastros, bastardos, ni superfluidades a  nuestra Noble Lengua Castellana, que para nada los necesita, escribámosla puramente conforme el buen Castellano la pronuncia…no escribiendo unas letras, y al leer, que se han de pronunciar  con otras muy distintas de las que escribimos” Y es que  política y culturalmente somos muy “comprensivos” con todos estos locutores o personas del tiempo, a los que oímos decir que; en Girona y pronuncian “yirona”, cuando en castellano existe la denominación para esa provincia como Gerona, por citar alguna de las cosas más comunes, pero esto se puede ampliar a anglicismos tan habituales que ya no nos llaman la atención, costumbre que ya en el S. XVIII el autor del libro también fustigaba, “ y que ningún impresor imprimiera Libro, ni obra alguna, que no fuere sino  con las mismas letras que se pronuncia, no poniendo unas  letras por otras, sino solo aquellas que dan sonido, desterrando las que no suenan”

 

Que, el que un dirigente socialista tenga como fondo en un discurso una bandera española,  sea una noticia de primera página en todos los medios de comunicación y que el día de E del español, haya pasado totalmente desapercibido, nos muestra el daño que se le ha hecho al sentimiento e identidad de todos los españoles en sus símbolos y que hemos consentido. Una identidad y un orgullo de pertenencia que no viene de ayer, sino que se ancla en, como mínimo, la época romana, como lo demuestra la inscripción del más famoso auriga romano, el emeritense “C(aivs) Appv]LEIVS DIOCLES AGITATOR FACTIONIS RVSSATAE / [nati]ONE HISPANVS LVSITANVS ” Hispano de Nación y Lusitano. Porque se puede ser lo que se quiera de apellido, pero el nombre que nos define a todos, es “Hispanus”.


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