La Unión de Consumidores de Extremadura alerta de que algunos productos suben hasta un 90% si van dirigidos a mujeres

   La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha alertado de que existe productos y servicios en el mercado que se encarecen en «más de un 90 por ciento» si van dirigidos a mujeres, la denominada «tasa rosa».

En un estudio presentado este viernes en Mérida, con motivo de la proximidad del Día de la Mujer, la Unión de Consumidores señala que al hecho de que las mujeres cobren menos que los hombres por el mismo, ocupan sólo el 25 por ciento de los puestos directivos, «tiene menos tiempo para dedicar a su vida social, son víctimas de la violencia de género», hay que añadir que «pagan más por los mismos productos y servicios».

   Así, la llamada ‘woman tax’, ‘pink tax’ o ‘tasa rosa’ es, en opinión de algunos movimientos y colectivos sociales, «una manera más de discriminar a las mujeres, ya que consiste en un «impuesto oculto» que les hace pagar más por el mismo producto».

   Así, señala este colectivo que en las estanterías de los comercios existen «más un centenar de productos que tan sólo por ser de distinto color, o ir dirigido a mujeres, cuestan mucho más», una diferencia que se aprecia fundamentalmente en la línea de perfumería e higiene, y dentro de esta, en depilación, cosmética y desodorantes, que es «donde mayor diferencia en precio» existe.

   En ese sentido, señala la UCE que hay cuchillas de afeitar que se incrementan más del 56 por ciento, cremas depilatorias para ellas que cuestan un 41 por ciento más que las masculinas, contorno de ojos que se encarecen hasta el 83 por cientos, desodorantes que suben un 40 por ciento, espumas de afeitar en torno al 25 por ciento.

   Además, apunta que existen «guantes de invierno, para él y ella, de una marca en concreto, que se encarecen algo más del 39 por ciento los de mujer, o una camiseta térmica un 19 por ciento más cara para ella».

   En el caso del sector servicios, la UCE también apunta que también existen diferencias, ya que «algo tan rutinario o habitual como ir a la tintorería, no costará lo mismo para él que para ella», ya que si en lugar de una camisa se lleva una blusa, el servicio será un 63 por ciento más caro, y una falta será un 33 por ciento más caro que un pantalón.

   Por todo ello, calcula la UCE que «la diferencia entre ser mujer y hombre puede incrementar el coste final en algo más de un 96 por ciento».

    Ante esta situación, la UCE realiza una serie de recomendaciones en este sentido, como que «a la hora de elegir un producto y comprobar que es más caro para mujer, averigüe donde está el incremento», que «en determinadas compras de artículos para mujeres, les será más rentable ir directamente a la sección masculina», así como «denunciar la diferencia de precios para productos exactos en las redes sociales con una foto y el hashtag #pinktax».