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SIN APERTURA REAL

OPINIÓN
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  En aquellas nuestras correrías infantiles por lo alto de los montes de la Peña Redonda cacereña, no podíamos figurarnos que con el transcurrir del tiempo, tantas cosas iban a suceder, y que difícil  de justificar por no ser normales. Y es que no hay ningún tipo de normalidad, ni siquiera respeto a las normas que en una sociedad organizada democráticamente como se supone que es la española sucedan comportamientos de difícil justificación.,  

 

   El Congreso de los Diputados ha iniciado sus reuniones de Pleno por primera vez sin que el Rey haya abierto la legislatura que es lo normal. Don Juan Carlos presidió en 1982 la solemne apertura de la legislatura con un Gobierno en funciones, igual que ahora, por lo que no hay justificación alguna  para empezar  las sesiones, sin el protocolo obligado de la Apertura de Sesiones por el Jefe del Estado, por el Rey. Es la primera vez desde que se restauró la democracia que el Congreso empieza su funcionamiento rutinario sin la apertura solemne que establece el Reglamento de la Cámara baja. Y ello a pesar de que el artículo 5 señala que «dentro del plazo de los quince días siguientes a la celebración de la sesión constitutiva, tendrá lugar la solemne sesión de apertura de la legislatura”.

 

 La sesión, por lo tanto, debía haberse celebrado, como muy tarde, el 28 de enero, ya que el 13 de ese mes se constituyeron las Cortes. Y ese día tenía que haber sido la fecha en la que  don Felipe debía haber dirigido a las dos Cámaras un discurso que seguramente habría sido uno de los más importantes de su reinado.

 

     Hasta ahora, el Rey sólo ha intervenido una vez en el Congreso, el día de su proclamación. Una muestra simbólica de la importancia que se le ha dado tradicionalmente a ese acto, que además como símbolo, ese día se abre la Puerta de los Leones para que accedieran los Reyes., en ese día don Felipe podía haber presidido la apertura de la legislatura con un Gobierno en funciones, como hizo Don Juan Carlos el 25 de noviembre de 1982, cinco días antes de que se celebrara la sesión de investidura en la que Felipe González fue elegido por primera vez presidente del Gobierno.

 

Al parecer  Don Felipe ha tenido despejada su agenda hasta el último momento, por si finalmente se celebraba la apertura solemne, no pudiendo confirmar una visita que los reyes tenían que hacer a Puerto Rico  para inaugurar el Congreso de la Lengua Española.

 

 Sin embargo, en esta ocasión, todos han dejado pasar el tiempo y han empezado la actividad parlamentaria, porque aquí en España, puede pasar de todo y hacer todo aquello, que hasta ahora entraba dentro de la normalidad, el presidente del Congreso,  el Gobierno en funciones y los partidos han dejado pasar el tiempo y empezar en el Congreso sin ningún tipo de apertura solemne, “ a la pata la llana”, ya no hay que dar importancia a lo que sí la tiene, y hacer todo porque sí.

 

El Congreso de los Diputados ya se ha estrenado convocando sesiones plenarias, y ahí en sus carpetas estaban cuatro proposiciones no de ley sobre la unidad de España, el Pacto de Toledo como espacio de «consenso político y diálogo social, era una de ellas.


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