Más de 1.000 menores extremeños en situación o en riesgo de exclusión participarán en los Espacios Educativos Saludables

Un total de 1.080 menores extremeños de entre 5 y 12 años y en situación o riesgo de exclusión social participarán este verano en los Espacios Educativos Saludables que albergarán 34 localidades de la región, dos más que en 2015.

El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ha presentado este programa que generará un total de 122 contrataciones de monitores de ocio y tiempo libre, aunque, no obstante, contempla como novedad la contratación de un máximo de 10 terapeutas ocupaciones para aquellos espacios en los que participen menores con diversidad funcional.

El periodo de desarrollo de este programa comprenderá del 27 de julio al 2 de septiembre y los Espacios Educativos Saludables se ubicarán en municipios con población igual o superior a los 5.000 habitantes o en aquellos que habiendo bajado de esa población fueron beneficiarios del programa en ediciones anteriores.

Un año más, Cruz Roja Española en Extremadura será la institución encargada de este programa, para lo que la Junta le concederá una subvención de 989.323 euros.

Esta subvención se realiza con cargo a los créditos que la región recibe del Gobierno de España en el marco de los programas de apoyo a la familia e infancia, aunque para este 2016 aún no ha transferido los fondos a la comunidad, por lo que se iniciará dicho programa con fondos «cien por cien» de la región, según ha expuesto Vergeles.

Entre los objetivos de este programa figura la atención de las necesidades básicas de los menores en situación o en riesgo de exclusión social, especialmente las necesidades de alimentación durante el periodo estival en el que permanecen cerrados los comedores escolares.

Para el consejero la oferta de los servicios de desayuno y comida suele «ser lo más llamativo» de este programa, aunque «no es solo la apertura de comedores» en este periodo de vacaciones, sino que los participantes disfrutan del desarrollo de actividades de ocio al mismo tiempo.

También busca proporcionar una alternativa a estos menores mediante actividades de ocio y en un espacio diferente, en la mayoría de los casos al colegio o centro escolar, además de permitir la conciliación familiar y una alternativa a muchos menores.

Asimismo, como ha resaltado el consejero, supone un programa de generación de empleo directo y de generación de empleo indirecto en muchas localidades de la región, ya que muchos servicios de manutención son ofrecidos por empresas locales de los propios municipios.

Los menores participantes llegarán derivados, en gran parte, a través de los Servicios Sociales de Base, de Cruz Roja o bien a través de otros colectivos que demandan la atención.

En esta línea, la directora general de Política Social, Infancia y Familia, Carmen Núñez, ha indicado que el requisito fundamental para participar es una situación de «precariedad económica», a lo que ha añadido que los ayuntamientos extremeños suelen tener «identificadas» a las familias que están en situación o en riesgo de exclusión social.

El número de 1.080 beneficiarios corresponde a un primer sondeo realizado con los ayuntamientos extremeños, aunque ha recordado que en 2015, una vez comenzado el programa, se tuvieron que abrir dos espacios nuevos, una opción a la que la Junta de Extremadura no se cierra en 2016.

Núñez también ha destacado que el Ejecutivo regional entiende que los Espacios Educativos Saludables deben desarrollarse en los emplazamientos «más normalizados posibles» y por lo tanto fuera de los espacios educativos, sobre todo para «no estigmatizar» a los participantes y para que asuman la ruptura ente el periodo escolar y estival.

TASA DE EXCLUSIÓN SOCIAL

Vergeles, durante su intervención, ha aludido a varias estadísticas que arrojan que la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en Extremadura es del 35 por ciento, la sexta comunidad con mayor tasa, cifra que, aunque ha mejorado con respecto a 2014, todavía no existen «motivos para la alegría».

En cuanto a la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en el caso de menores de 16 años, a nivel estatal se sitúa en un 33,4 por ciento, mientras que en Extremadura supera el 45 por ciento, la cuarta comunidad con mayor tasa en 2014, según un estudio colaborativo entre el INE y Eurostat.

Con estas cifras, el responsable autonómico ha considerado necesario combatir «con todas las herramientas sociales y con todas las herramientas políticas» esta situación para hacer frente a la «privación material severa» o «riesgo de pobreza» en la que se encuentran las familias con menores a su cargo.

Para ello, la región cuenta con el Proyecto Social de Apoyo a las Familias y a la Infancia, cuyo crédito por parte de la Administración General del Estado para 2016 será de 2,1 millones de euros.

«Hasta el momento no se ha transferido nada del dinero que esperábamos del Estado a la comunidad autónoma de Extremadura, y es más, aún no tenemos constancia que esta partida presupuestaria para Extremadura se haya aprobado en el Consejo de Ministros», ha aseverado.

Por su parte, el presidente regional de Cruz Roja, Jesús Palo Tiburcio, ha indicado que el grupo que representa la población infantil en riesgo de exclusión social preocupa «especialmente» a la institución, por ser uno de los «más vulnerables» de la sociedad.

Así, ha expuesto que su desarrollo integral viene condicionado en numerosas ocasiones por las condiciones familiares y sociales que le rodea.

De esta forma, un total de 250 voluntarios de Cruz Roja en Extremadura colaborará con los técnicos del programa de Espacios Educativos Saludables, a los que apoyarán en las labores o actividades que desarrollen.