Según el relato que los propios trabajadores del operativo han trasladado al sindicato, con motivo del incendio producido el día 10 de septiembre en la zona de Villanueva de la Vera, se movilizó a tres retenes de la zona de La Siberia (13 trabajadores). La salida de la base se produjo a las 23.00 horas del día 10. Por lo que los trabajadores acudieron al aviso habiendo cenado previamente.
Una vez llegan al incendio, se les sitúa en una determinada zona del perímetro para llevar a cabo labores de vigilancia. A las 5.30 horas del día 11 se reproduce el incendio y llevan a cabo labores de extinción hasta las 10.30 horas. A esa hora se les entrega el desayuno, consistente en un café con leche y churros o madalenas. Cuando acaban se les ordena dirigirse a la zona de descanso en término de Talayuela.
Inician su descanso a las 11.00 horas aproximadamente. Previamente se les comunica que cuando se levanten les servirán la comida en un restaurante próximo.
Cuando se incorporan del descanso, sobre las 14.00 horas, les comunican que no van al restaurante, y les facilitan un kit de comida consistente en un bocadillo de salami, una fruta, y un botellín de agua.
Les mantienen en la zona de descanso hasta las 19.00 horas en que les dan instrucciones para volver a la base, a la que llegan a las 21.30 horas.
El resultado de todo esto es que los trabajadores afectados han estado en servicio de incendios durante 24 horas, con una alimentación consistente en un café con madalenas y un bocadillo de salami con una fruta.
Dado que no es la primera vez que esto sucede y que desde el servicio de incendios se ha contestado a SGTEX que se ha cumplido con el protocolo del INFOEX en materia de avituallamiento, entiende este colectivo en nota de prensa que si el protocolo considera que un café con churros y un bocadillo es suficiente alimento para una persona que permanece 24 horas fuera de su casa realizando labores de extinción en un incendios, debe cambiarse dicho protocolo.
Por este motivo, el sindicato ha reclamado la inmediata revisión del mismo, así como a clarificar los criterios de su aplicación, para evitar que vuelvan a producirse situaciones similares, que, a parte de suponer un menoscabo a la dignidad personal de los trabajadores, puede influir negativamente en la seguridad con la que estos empleados públicos deben afrontar unas situaciones en las que su integridad física está sometida a evidentes riesgos.
